Al Linares le toca sufrir hasta el final

Era el partido que cerraba la jornada. Saltó el Linares al campo sabiendo que el Castellón ya era equipo matemáticamente de Segunda División. Que el Mérida había empatado en Málaga, el Sanluqueño ganando al Alcoyano y el San Fernando perdido en Melilla. Había que ganar y ponerse a 1 punto, pero no, el Dios del fútbol tenía otros planes.

Luis Tevenet cumplía 113 partidos dirigiendo al filial colchonero. Su equipo salió incisivo, apretando en bloque alto, buscando la calidad individual de sus jugadores y haciendo que el Linares no terminase de encontrarse cómodo en el primer cuarto de hora en su campo.

Menudo susto a los dos minutos, Diego Bri metió un latigazo escorado a la derecha y desde lejos que sorprendió a todos, Casado metió la yema de los dedos y el balón salió repelido por el larguero. Solo habían pasado 2 minutos. Poco después el colegiado perdonó un penalti de Perejón sobre El Jebari, el agarrón en el área existió, pero el colchonero lo exageró en exceso y eso confundió al colegiado.

Después Nabil desde fuera del área lo intentó, por encima del larguero. Y al cuarto de hora, de falta, Casado no atajó bien el balón por arriba y le quedó muerto a Nabil, que a puerta vacía estrelló su bolea en el defensa Marín.

Eso espoleó un poco a los mineros, tuvieron posesiones más largas, buscaron sin prisa los costados de las áreas, pero el filial del Atleti estuvo seguro en bloque bajo y dejó sin ideas a los azulillos para llegar con peligro al área. Los colchoneros tenían controlado al rival en esta fase del duelo.

A la contra, el visitante Bri buscó el gol por la derecha, estrelló su disparo en el lateral de la red. El colegiado le perdonó la segunda amarilla a Gismera rozando la media hora, había visto la primera amarilla minutos antes. De esa falta, botada al área, acabó Rodri disparando con el balón mordido a las manos del meta.

Pero la mejor ocasión llegó en el 31, con Varela poniendo el centro por abajo al primer palo para Vázquez. El meta salvó en el área pequeña el gol y el rechace le cayó a Moreno, que quiso fusilar rápido y no apuntó entre los 3 palos. El Linares estaba ya cómodo y haciendo su juego.

Sin embargo, por mucho que el Linares ahora tenga otra cara con Romerito, el destino te tiene preparadas sorpresas que nadie imagina. Minuto 38, Antonio Martín le hizo una cesión al portero en plancha, pero el colegiado vio que cortaba el balón con la mano para evitar un desmarque de ruptura. Roja directa para el central minero. Los jugadores protestaron, pero el error había sido del central porque el contacto con la mano existió.

Ahora había que jugar contra el filial del Atleti en inferioridad. Los mineros aguantaron hasta el descanso y ahí Romerito y Tevenet jugaron sus cartas con los cambios. A los azulillos les tocó perder fuerza en ataque a cambio de volver a equilibrar la defensa, entró Molina el central por el delantero Samu Corral. En el Atleti B entraron Joel Arumi y Martínez por Pablo Pérez y Gismera, para someter al Linares.

De hecho, lo consiguieron los rojiblancos en el arranque, pero el Linares se defendió bien y dio un paso adelante pasados los primeros 10 minutos de la reanudación. Romerito vio las ideas de Tevenet y mandó llamar a Hugo Díaz y Jannick Buyla. A Vázquez no llegaban balones, entró Hugo para darle más movilidad al ataque, se fue aplaudido. Moreno dejó su puesto a Buyla para tener más músculo.

La afición de Linarejos intentó ser ese jugador extra que faltó en el campo, aplaudiendo cada robo, cada choque, cada córner, gritando al rival, protestándole todo al colegiado. Así se superó la hora con el Linares no desentonando, pese a estar con diez hombres.

A Tevenet no le gustaba lo que veía, entraron Adrián Niño, máximo artillero atlético, por Nabil y Lalo Aguilar dejó su puesto a Boñar. El duelo se igualó, los dos equipos echaron un pulso potente en la medular de la que ninguno salía victorioso en esos compases. Los ataques tímidos, las ocasiones sin verdadero peligro, y el Linares buscando una falta, un balón suelto para empalar, un córner, algo que le diese la oportunidad de ponerse por delante.

Fran Varela de falta lejana en el 74 puso un balón a la cabeza de Molina, que remató desviado. Otro par de servicios más al área sin consecuencias, llegando al minuto 81 con el Atleti sufriendo y embotellado en su campo. Buyla le pegó desde la media luna, a las manos de Iturbe. En esa acción se lesionó Marco Moreno y entró en su puesto Mestanza.

Se fue Duarte y entró Berlanga, no había más pólvora que pudiese poner Romerito confianza en el milagro con el 85 ya cumplido. Un par de centros de los colchoneros que no acabaron en nada y el reloj corría. Entró Inach por Llorente, extenuado, para que el joven pudiese tener alguna en el descuento. 5 minutos puso la tablilla.

Últimos golpes de cada equipo. En el Atleti B fue Cala, desde la frontal, tuvo un disparo raso y ajustado al palo, que se perdió junto a la base de la madera. Varela de falta al área, nadie remató un balón que se paseó hasta la banda. Después, en un saque de banda, prolongación al área pequeña e Iturbe despejó rápido para montar una contra que frenó la defensa minera. Nada más, pitido final.

Misma distancia, a 4 puntos de la salvación para el Linares y adiós de cualquier opción de jugar la fase de ascenso para los colchoneros. Ahora toca ganar al Baleares en las islas, ganar en Linarejos al Alcoyano y ponerle velas a la Virgen de Linarejos para que Mérida y San Fernando no puntúen en estas dos semanas.