El Linares no renuncia a sus sueños de ascenso

Maniataron al Águilas, gran partido en el centro del campo de Lado, esfuerzo innegoaciable para el resto, además superando lesiones y haciendo rotaciones. Dijo Pedro Díaz que todos los hombres del vestuario iban a jugar con él y lo cumplió, quedaba por debutar el meta Josan y fue titular, dejando en el banquillo a Ernestas Juskevicius.

Comenzó el partido de manera inmejorable para los azulillos. Salieron intensos, al ataque, era una final y eso es lo que jugaron los mineros. A los 2 minutos ensayó por primera vez el disparo Hugo Díaz para que atajase el meta visitantes, pero en la siguiente sí que acertó el del Almodóvar del Río fusilando al fondo de la red el 1-0.

El tanto le hizo daño al Águilas, que durante los instantes siguientes no fue capaz de retener el balón y los mineros buscaron sin suerte el segundo tanto. Se le veía cómodo con y sin balón al equipo de Pedro Díaz. Tenían que replegar los murcianos en el primer cuarto de hora para evitar el arreón inicial de los azulillos.

Pero no todo iba a ser bonito. A los 12 minutos, Rubén del Valle se fue al suelo y pidió el cambio, otra vez por una lesión temprana que condicionó la estrategia de cambios previstos por Pedro Díaz. Tuvo que quitarse el chándal Samu Gomis para entrar al campo poco después.

Isra Cano se metió como quiso en el área de los murcianos, nadie le hizo la falta, se metió entre los centrales y su buen disparo lo sacó el portero cuando ya se cantaba en Linarejos el 2-0, mandando a córner Buigues con el pie. El técnico visitante sacó a calentar a todos sus hombres de banquillo porque el Linares estaba siendo muy superior.

Como no estaban funcionando como equipo, tuvo que tirar de individualidades el equipo de Fran Alcoy. El asiáticos Hyeonjun Park se la guisó desde tres cuartos, lo hizo todo bien, dejo atrás a todo el que le salió al paso pero el disparo con la pierna mala no le salió bueno.

El Águilas, que había salido con sistema de tres centrales, cambió a línea de cuatro para ganar presencia en el centro del campo y discutirle la posesión de balón a un Linares que había dominado la primera media hora. Reaccionó el cuadro visitante, pero fue una ilusión porque volvió a llegar el conjunto minero con más pólvora con David Alfonso por la izquierda y su centro sorprendió a todos porque apareció solo Juanjo Mateo desde atrás. Su remate no encontró el destino deseado y se fue por el costado de la portería.

Otra vez intentó tirar de calidad individual el cuadro murciano, Javi Castedo intentó liársela a Mauro pero no vio al compañero a su lado y perdió la posesión. Nos se atrevió Mauro a meter el pie, en la primera parte habían visto amarilla los dos centrales linarenses. Fue lo último destacado de la primera mitad.

Fran Alcoy dejó en el vestuario a Tropi y Ebuka, metió en el verde a Joel Rydstrand y Tomás Inglés. Se tonó que salieron con más energía porque en la primera y a balón parado, el balón se paseó por el área pequeña del Linares sin que Soler llegase para empujarla. En la siguiente fue Héctor el que lo intentó con peligro, acabó la cosa en córner botado sin consecuencias.

Eran los mejores minutos del Águilas, mucho más entonado que en la primera mitad. Pedro Díaz llamó a Jorge Domínguez y Pepote. Se fueron David Alfonso para refrescar banda y Rivera, que sin embargo fue cambio obligado y se fue con molestias. En esas que el Linares tiró de veteranía y picardía con una falta sacada rápido, pilló a todos los jugadores murcianos desprevenidos y Hugo Díaz recibió en el área para hacer lo que mejor sabe, batir con calidad a Iván y hacer el 2-0 antes de cumplirse la hora en el crono.

Se estaba dejando sus aspiraciones de 'play off' el Águilas en Linarejos. Fran Alcoy tiró de banquillo otra vez. Ekiza y Morillas entraron por Mario Abenza y Joel Rodríguez, después Darío por Castedo. Vio Pedro Díaz que era el día para matar definitivamente el encuentro a la contra y llamó a Teté y Escardó por Talaverón y Cano. Antes de irse, Talaverón tuvo una buena en el área y disparó a las manos del meta.

Los visitantes son los que tenían que irse arriba con todo y lo hicieron sin demasiada fortuna, Park por encima del larguero, Ekiza estrellando un primer remate en Pepote y el segundo fuera. El Linares sabía que tenía que sufrir y no consiguió hacer transiciones efectivas para conseguir el tercero por el propio empuje de los murcianos, que obligaron a Mauro a sacar bajo palo un remate de Joel cuando se cumplía el tiempo.

Ovación en Linarejos para Pedro y sus hombres, que este domingo verán lo que hacen el resto de equipos que juegan por la mañana para seguir tomando perspectiva. Lo que queda es ganar en La Línea, repetir en casa con el Villanovense e ir Chapín a jugarse el último cartucho.