El Linares busca revancha en Riazor ante un Dépor herido

El Linares llega al choque de las 19:00 horas de este domingo completamente renovado y con una trayectoria impecable. Llegaron anoche. No tendrán para este partido los centrales Cañete y Lucho. El primero sigue renqueante, el segundo se ha lesionado en un entrenamiento y se perderá lo que queda de octubre.

Alberto González regresa al escenario del último play off, donde cayeron 5-0, pero este partido «no tiene nada que ver. Ahí cerramos un capítulo muy bonito del Linares y de nuestra historia personal. Una pena el resultado abultado, pero un orgullo haber disfrutado del play off y de ese día, con la sensación de que pudimos hacer algo más. Sirvió para aprender, hoy es una película diferente, vamos con buena dinámica, con un equipo cambiado y vamos a por los 3 puntos»

Óscar Cano lleva sólo unos días dirigiendo al Dépor y Alberto ha decidido no cambiar el guion que tenían preparado porque «la idea general es muy parecida, porque sus jugadores son los que son. Tienen tanta capacidad para tener el balón e imponer su juego, que era difícil entonces y lo será ahora. Habrá matices diferentes en que tenga más o menos juego interior, de bandas, cómo fijen y se equilibren, pero a nivel global será similar porque han tenido poco tiempo de cambio».

Siete puntos de ventaja

Tampoco considera significativo que ahora el Linares le saque 7 puntos de ventaja a los coruñeses, un equipo hecho para ser campeón y ascender directamente a Segunda División sin pasar por fases de ascenso. La presión está en el tejado de Riazor.

«En la jornada 7, la clasificación es circunstancial. Los equipos estamos arrancando y ellos juegan con ventaja porque mantienen lo que han querido del bloque y han firmado los jugadores que han querido, pero no se han ajustado como se espera de un equipo como este. Nosotros no estamos todo lo bien ajustados, pero los resultados han llegado y hemos sumado más puntos de lo que se esperaba. Son dinámicas diferentes e intentaremos aprovecharlo», añadió.

Los mineros quieren disfrutar, sin presión, ante «un gran equipo, afición y un campazo, un gran día para nosotros. Los jugadores son los que son, al entrenador le gusta llevar la iniciativa e intentarán imponer su calidad. Desde nuestra humildad, le haremos incómodo ese dominio y coger peso en algunas fases. Será un partido impredecible y vamos con la ilusión de saber competirlo».