El Linares aprueba con nota la primera vuelta pese a llevar ocho jornadas sin ganar

Los azulillos empiezan la segunda vuelta el domingo jugando otra vez fuera de casa, en Balaídos contra el filial del Celta de Vigo. Difícil escenario para romper la racha de 8 jornadas sin ganar. En el Nuevo Mirador lo tuvieron cerca y se les escapó en los minutos finales por errores defensivos y un penalti que solo vio el colegiado. Con todo, el Linares termina la primera vuelta a solo 4 puntos de 'play off', cualquiera lo hubiese firmado.

Alberto González valora de esta primera vuelta que «la categoría es durísima, con muchísimos buenos equipos y grandes inversiones. El gran problema es que todos estamos con presupuestos por encima de lo que se genera y, si sumas que hay gente poniendo dinero, cuando eso se hace ya hay que ganar y estar con los de arriba, pero todos no pueden estarlo».

Precisamente el buen arranque de liga del Linares le ha permitido a los mineros llegar sin tanta presión a este ecuador, donde otros clubes están nerviosos y hacen grandes desembolsos en refuerzos porque están lejos de sus objetivos.

«El día que tienes que estar arriba sí o sí y pierdes tener los pies del suelo, se transmiten los nervios y no hay paciencia para hacer las cosas bien. Miremos las diferencias tan pequeñas que hay. Nosotros pasamos en Algeciras en unos minutos de tener el partido ganado, a tenerlo perdido y a tenerlo empatado. Si creas incertidumbre, hay más posibilidad de no ganar, la paciencia no te garantiza nada, pero tienes más posibilidades de que salgan los resultados», expuso.

Entrando a valorar lo que supuso el 3-3 en el Nuevo Mirador, Alberto González dijo que «me pareció injusto y surrealista por las situaciones que nos costaron los goles. El partido estaba controlado y el Algeciras estaba precipitado por querer y no poder. Errores nuestros y del árbitro, errores inexplicables, nos hicieron pensar que se nos iban los 3 puntos de repente».

Lo que más valoró Alberto fue que su equipo no bajase los brazos tras empezar la primera parte 1-2 y acabar en el descuento con 3-2. En el minuto 91 llegó el gol de Rodri que sirvió para salvar un empate que supo a poco.

«Agradezco la respuesta del equipo en un momento tan delicado y con tan poco margen de maniobra. Que se repusiera en un momento tan difícil, lo que más destaco. Se hizo una gran primera parte, donde tuvimos momentos de juego brillante. La segunda fue más de control, tuvo un poco más la iniciativa el Algeciras. Venimos de una situación de resultados delicada y reponerse para conseguir el 3-3 es lo más meritorio», dijo de sus hombres

La primera parte del Linares fue excelente y hubo «momentos brillantes donde leímos bien los espacios, supimos salir, recuperamos balones en campo rival, eso nos dio ocasiones claras. Meter dos goles fuera de casa en la primera parte suele ser suficiente premio para llevarte algo más. Creo que gestionamos bien el resultado, no nos metimos atrás, no podíamos dejar espacios, defendimos con criterio, esperamos nuestro momento, excepto pérdidas que nos costaron los dos goles».

Eso es precisamente en lo que viene tiempo incidiendo con sus hombres, que el Linares paga muy caros los pocos errores que comete en un partido. El Algeciras volvió a pasar y para Balaídos no puede repetirse ante un equipo muy joven, pero que ya pasó por encima de los mineros en la ida.

El técnico señaló acciones como «recibir de espaldas varias veces o sacar rápido de banda donde no hay un compañero libre, son errores manifiestos, más el error del árbitro, que ha amplificado esos dos errores nuestros. Hay un gran equipo delante y con grandes jugadores, algunas situaciones de gol te van a hacer. Esto es un juego de acierto y error. Contra el Sevilla de Primera División hicimos 55 minutos brillantes y estábamos 0-3. Tú puedes tener el control, pero si el Algeciras acierta…».

Si el Linares hace una segunda vuelta similar a la primera, podría pelear por jugar la tercera fase de ascenso consecutiva, otro año por encima de equipos que se hicieron a golpe de talonario para ello, pero quizá lo más realista sea pensar en algo que sí puede estar al alcance de los mineros.

Este mes de enero vendrán un par de refuerzos más, presumiblemente sub-23, y quedará completa la plantilla que peleará por meterse en Copa del Rey, para lo que deben acabar en sexta posición de la tabla.

«Un equipo consigue solidez y esa consistencia cuando tiene un once tipo y empieza a darle continuidad en el tiempo. Eso, por las lesiones y sanciones, no se termina de dar. Espero que vayamos superando esta etapa de ciclo de sanciones y las lesiones nos respeten más. Los cambios en defensa y mediocampo siempre nos hacen cometer más errores», añadió Alberto González.