Fran Carnicer vuelve a brillar gracias a un duro trabajo durante la pretemporada

Fran Carnicer es uno de los llamados a liderar al Linares Deportivo de esta temporada y ha recuperado la confianza, pues desde que regresó a Linarejos no terminó de estar a su mejor nivel, primero por la recuperación de la lesión y después por la falta de continuidad.

El futbolista confiesa que «cuando terminó la temporada, acabé feliz con el ascenso, pero en lo personal no estaba contento con mi situación. Cada entrenador es un mundo. Alberto desde el principio me ha mostrado confianza, me ha dicho que valgo para esto y ya sólo me queda correr en el campo. Se lo dije, tendré partidos mejores o peores, pero el sacrificio no me lo quita nadie y saldré en silla de ruedas si hace falta para devolverle esa confianza».

El secreto de esa fuerza renovada es el trabajo duro de los meses previos. «Cuando supe que habíamos ascendido cogí una semana de relajación, porque el play off exprés me había desgastado mentalmente. Llamé a mi hermano, que es entrenador personal, y le dije que se pusiera manos a la obra conmigo. Todos los días, mañana y tarde, me he dado auténticas palizas en el gimnasio y me puso a tono. Ya en el club pretemporada empecé a trabajar con Ruben, un tipo que sabe lo que hace y se nota en cómo todos corremos del minuto 1 al 90. Le tengo que dar las gracias a los dos por hacerme llegar tan en forma».

Se vio esa intensidad en el debut ante el Yeclano, un partido que «la primera mitad fue más espesa, porque tenemos un equipo nuevo, muchos jugadores que tenían su primer partido en 2ªB, así que nos costó entrar. El míster nos dijo en el descanso que nos dejásemos de miedos, salimos a ganar y se vio reflejado, atacamos desde el arranque y hubo opciones de ganar. Vamos por el buen camino».

Aunque el Linares aún tiene que coger rodaje y soltura en ataque, Fran recuerda que «encerramos al Yeclano 25 minutos, un equipo que el año pasado jugó play off a Segunda, no sabían por dónde les entrábamos y tuvieron que parar el partido tirándose al suelo. Me preocuparía si no generásemos, pero sé que vamos a acabar haciendo goles porque tenemos mimbres arriba para ello y mucha confianza».

Carnicer estará en su nuevo rol como enganche, algo que no se le vio la pasada temporada, cuando estaba en labores de mediocentro y rara vez pisaba el área contraria.

Surgió porque «en pretemporada se lesionó Cristo, faltaba gente arriba y el míster me probó para presionar a los centrales. Luego, teniendo el balón, si bajo más a enlazar con Rodri, recibo entre líneas para hacer daño. Yo lo que quiero es jugar, en pretemporada me lo pasé como un niño de 10 años. Sé qué tengo que hacer, estar cerca del área, ayudas defensivas, hacer goles y dar asistencias. Es lo que me piden y lo haré».

A sus 29 años, el linarense es un veterano de guerra con una dilatada trayectoria en Segunda y Segunda B. Tras jugar en Lorca y Real Murcia, entre otros, este domingo vuelve a un campo que conoce bien.

«He pisado la vieja Condomina y sé que es un campo donde podemos disfrutar, el césped siempre está muy bien. Será un rival duro, hecho para subir, pero los presupuestos no garantizan ascensos y a 90 minutos somos 11 contra 11. Saldremos a por los 3 puntos, nada de encerrarnos, porque sabemos que podemos ganarles», aseguró con confianza Carnicer.