Cristian Sanz: «Me atraen el club, las personas, la ciudad y la afición»

Su fichaje se fraguó en el intervalo de la llegada de Carlos Hita como director general y la salida progresiva que está haciendo Jesús Medina con el traspaso de poderes. Ambos hablaron con Cristian y le consideraron la persona adecuada. 31 años, hambre de éxito, hombre de club y conocedor de las mejores jóvenes estrellas de los filiales.

Él mismo narró que «tuvimos contacto hace un par de semanas y todo se aceleró en los últimos días. El trato desde el primer momento, de Jesús Medina y de Carlos Hita, me hizo ver un club repleto de buenas personas y eso es fundamental, que tengamos un ambiente cómodo y hay grandes profesionales. Todo se aceleró hace unos días».

Su motivación por venir a Linares ha sido que «este es un club que históricamente es grande, el cambio que está sufriendo ahora esperamos que sea para bien. Me atraen el club, las personas y la ciudad, también la pasión de la afición. Lo he vivido cuando vine a ver fútbol a Linarejos y sé que se vuelcan, eso va a ser fundamental para nosotros».

Viene solo, firma por un año. No niega que le gustaría contar con un equipo más amplio, pero esto ya no es Primera Federación y reconoció que «va a depender del presupuesto. No tengo a nadie de confianza, pero sí mucha gente conocida y muy válida de la que me gustaría tirar para que nos ayuden a ser mejores».

En sus primeros días como azulillo, Sanz se presentó a la afición como un hombre trabajador y familiar, quiere trasladarse con sus seres queridos a su nueva vivienda en Linares.

«Llevo metido en el fútbol desde muy pequeño, por mi padre, los últimos 10 años he trabajado profesionalmente en club y ocupando varios roles. Me considero una persona normal, accesible, muy trabajadora y humilde. Vengo a Linares a aprender del club y sus profesionales, de la ciudad, con ilusión por este nuevo proyecto. Tengo mucha ilusión con el reto y que todo vaya muy bien, que lleguen los éxitos», se mostró optimista.

Fija su agenda de trabajo en etapas y «lo primero será hablar con los jugadores que aún pertenecen al club, ver a los que podamos renovar y las bajas. Lo segundo será lo mismo con la figura del entrenador. ¿Romerito? Hablaré con todos, él es la primera opción porque es quien está ahora mismo. A partir de ahí, iremos viendo».

Cualquiera que vea su trayectoria, podría entender que Cristian Sanz apostará por un plantel muy joven, algo que en un club tan exigente como el minero puede ser un problema si las cosas no salen bien desde el principio, pero él tiene claro que la nueva plantilla no sólo se puede nutrir de talento júnior.

Se pone como meta crear «una plantilla mixta. Habrá gente más veterana y más joven. Yo llevo tiempo en Alcorcón enfocado en talentos jóvenes, así que tengo bastantes conocimientos de ello y creo que son jugadores de los que nos podemos aprovechar para rendimiento inmediato y a futuro. Esto consiste en adaptarse. El Linares no ha estado en esta categoría y se irá viendo cuando pasen las jornadas lo difícil que es. Haremos la plantilla más competitiva posible».

Cierto es que el Linares no ha pisado antes la Segunda Federación. Ascendió desde Tercera a la antigua Segunda B y desde la categoría de bronce vivió la transformación del fútbol modesto que hizo Luis Rubiales cuando presidía la RFEF. Cristian avanzó que la Segunda Federación no es la Tercera División que conocen en Linarejos.

«El objetivo será competir en Linarejos y cuando vayamos fuera. No va a ser fácil, porque la Segunda Federación cada vez está más difícil. Quizá aquí no se conoce mucho, porque nunca se ha jugado, pero cada año está cogiendo más nivel», explicó.

Todavía no se han configurado los grupos definitivos, pero «los equipos del grupo que ya sabemos que estarán seguro son de gran entidad y tendrán presupuestos muy altos. El objetivo es optar a todo. No sabemos todavía el presupuesto, eso es algo que Carlos Hita puede responder mejor, aún no tenemos un presupuesto fijo», añadió el nuevo director deportivo minero.