El colista manda a Segunda RFEF al Linares

La peor parte se la llevaron, sin duda, la veintena de azulillos desplazados hasta Mallorca con la ilusión de ver a su equipo pelear para no morir en la orilla. Duarte llegó a tiempo de las molestias para formar en el once. Sin Samu Corral, sin Marín, sin Rentero, Fran Carnicer y Ángel Martínez, puso sobre el césped Romerito lo mejor de la artillería que le quedaba, juntando a sus delanteros, Vázquez y Hugo Díaz, en el once de salida. Solo Zaki en el banquillo como único recambio para el 9.

El Atlético Baleares jugó sin la presión de los mineros, incluso se les veía un juego alegre. Se podría decir que están preparando lo que será su equipo de la próxima temporada en Segunda Federación, mucho jugador joven de la casa, pero gente con hambre y que muerde. Siempre compitieron como si se jugasen la salvación también. De hecho, el Linares parecía por momentos que no se jugaba nada, a tenor de su poca pegada en el área y remates insulsos.

Eso sí, salieron con ganas los azulillos en los primeros segundos, recuperación de balón rápida y Llorente buscó la escuadra desde la media luna, pero Ramón Vila vio la intención y se colocó bien para atajarla. En la siguiente, acción larga por la izquierda, pase de Varela desde el fondo y el remate de Hugo Díaz se fue centrado pasa que atrapase Ramón.

Parecía que el gol minero llegaría pronto, pero el destino tenía previsto un giro que nadie se esperaba. Piera cogió el balón en la izquierda, Verjaga se comió el bote, le ganó el espacio y el canterano se sacó un zurdazo a la escuadra desde el vértice del área que se fue directo al fondo de la red. Con el 1-0, el Linares estaba descendido. Samu Casado insufló ánimos a sus compañeros, cabizbajos por el mazazo a los 7 minutos, sin saber que este era solo el principio de una pesadilla de partido.

Aunque el Linares intentó mantener la intensidad ofensiva, lo cierto es que no estaba teniendo buenas llegadas, incluso Vázquez remató a las manos del portero y blandito, un buen servicio de Dani Perejón tras dejar atrás a dos rivales en la línea de fondo. El Baleares se había crecido y obligó a un duro desgaste defensivo a los mineros. Y a la contra, era una guerra individual de cada uno de los azulillos buscando un milagro.

La más clara llegó pasado el minuto 25, triple ocasión. Pase de la muerte de Perejón a Vázquez, el portero sacó el balón con la yema de los dedos antes del remate, Duarte desde atrás y a puerta vacía estrelló su remate en el cuerpo de un defensa y Llorente, que le cayó el rebote, volvió a fusilar al cuerpo de otro defensor.

A punto de llegar el segundo a la media hora, saque de esquina que nadie despejó, en el área pequeña se quedó Raúl entre dos defensas y se le fue el remate lejos de los 3 palos. En la siguiente, error en la salida de balón entre Verjaga y Rodri, se anticipó Pastrana y remató junto al palo.

Estaba claro que el tanto lo iba a encontrar el Baleares y así fue. Otro saque de esquina, despeje que le cayó en la frontal a Pastrana, su disparo parecía que se iba fuera, pero apareció Raúl González para meter la puntera en el palo largo y hacer el 2-0 que hundía más al Linares. Pidió fuera de juego Samu Casa, pero no lo había.

Vázquez en la izquierda, cambiado con Varela, que en la media luna metió un disparo raso que se fue fuera. Ramón Vila después salió a los pies de Hugo Díaz para evitar un mano a mano. Al filo del descanso, robo de balón en la media luna y el disparo con rosca desde la media luna lo detuvo sin problemas Ramón. Con eso llegó el descanso.

Segunda parte

Quedaban 45 minutos por delante para evitar el descenso. El Linares intentó tener más la posesión, pero curiosamente era el descendido colista Baleares quien tenía las ideas más claras. Jaume desde la izquierda metió el centro y David Navarro se sacó un recurso para rematar de tacón ante la marca de Verjaga, fueron los reflejos de Casado para cerrar las piernas lo que impidió el tercero de los locales.

En el 53 le dejaron el carril izquierdo a Hugo Díaz, recordó al defensor en el área, pero su disparo se fue raso y centrado a las manos de Ramón Vila. En la siguiente, centro de Varela y Molina, que había subido, cabeceó fuera.

En el minuto 61 se quedó con uno menos el equipo blanquiazul por una entrada dura en plancha de David Navarro sobre Rodri en la disputa de un balón. Roja directa, no se lo pensó el colegiado. Se fue del campo Piera ovacionado y entró Miguel Azeez para equilibrar.

Un resumen de lo que estaba siendo el Linares en ataque sería la acción de Álvaro Vázquez, recibió en la media luna, sin marca, y en lugar de buscar una acción eléctrica para meterse en el área y fusilar, prefirió rematar en estático según le vino, blandita a las manos del portero. Más intención tuvo Duarte cabeceando un servicio de Varela, pero le salió centrado y repelió el meta.

Con diez sobre el césped, el 3-0 lo tuvo el recién entrado Azeez con un disparo en el área que obligó a Samu Casado a salvar el tanto cerrando las piernas, la jugada siguió y el propio Azeez mandó un disparo con rosa a la escuadra que salvó otra vez el portero minero.

Entró Buyla por Moreno en el Linares, no sirvió de nada, Duarte pasó a ser punta junto a Vázquez y Hugo. Pastrana tuvo también el tercero, el mano a mano lo salvó otra vez Samu Casado. Pastrana después fue del centro hacia afuera en el área, se hizo el hueco entre Perejón y Molina, pero su disparo se fue al lateral de la red.

Los espacios que dejaba el Linares no le estaban costando una goleada gracias al acierto del portero, aunque en ataque y contra diez, no eran capaces de generar ocasiones claras los mineros. Se fueron Hugo Díaz y Duarte, entraron Guzmán y Zaki para los últimos 12 minutos.

El Linares seguía siendo blando en ataque, inocuo y rematando lo poco que tenía fuera de los tres palos, mientras que Pastrana obligó a Samu Casado a evitar otro gol con un remate potente junto al primer palo. Y de tanto ir el cántaro a la fuente, servicio desde la derecha en el 87 para que George le ganase el salto por corpulencia a Guzmán y su cabezazo entrase en la portería tras dar en el palo.

Ya en el descuento y por orgullo, Rafa Llorente se revolvió en el área y fusiló por abajo el 1-3. La sentencia era inapelable. Lo que le ha ocurrido al Linares no ha sido fruto de una mala racha, ni de dos o tres malas decisiones puntuales. Este descenso es el resultado de haber hecho una apuesta muy arriesgada en verano, que no saliera bien, reaccionar tarde, cometer de nuevo los mismos errores en invierno y reaccionar con la llegada de Romerito demasiado tarde.

Y queda lo peor, despedirse de la categoría en casa contra el Alcoyano y decirle adiós también al Municipal de Linarejos de esta forma, antes de que empiecen las obras de dejarán el templo azulillo en la memoria de cuantos lo conocieron, dando paso a un nuevo estadio.