Macron logra los avales electorales requeridos sin presentar aún su candidatura

Los aspirantes al Elíseo están obligados a ser apadrinados por 'notables' que procedan al menos treinta departamentos o colectividades de ultramar diferentes. Unos 42.000 cargos electos -alcaldes, diputados, senadores, eurodiputados, consejeros regionales y departamentales- pueden respaldar a los candidatos. Cada uno de ellos solo puede avalar a un aspirante. Los más solicitados son cabezas de las corporaciones municipales, por ser los más numerosos, unos 34.000.

Con la carrera entre los candidatos ya comenzada, Macron es el único que ha conseguido por ahora superar ese listón de los avales. En una semana ha logrado reunir 529. La conservadora Valérie Pécresse suma 324, la socialista Anne Hidalgo, 266; el comunista Fabien Roussel, 159; Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (el Podemos francés), 100; y el ecologista Yannick Jadot, 80. Los candidatos de extrema derecha van más rezagados: Éric Zemmour tiene, por ahora, 58 avales y Marine Le Pen solo 35.

Pero todavía hay tiempo. Los padrinos tienen hasta el próximo 4 de marzo para enviar sus firmas por correo al Consejo Constitucional, para que este organismo las valide. La lista oficial de candidatos al Palacio del Elíseo se hará pública tres jornadas más tarde.

Este sistema fue creado en 1962 por la ley que estableció la elección del presidente de la República por sufragio universal directo. Su objetivo es evitar que haya un gran número elevado de candidatos. Hasta 1972 solo se necesitaban 100 avales de al menos diez departamentos, pero en 1976 se elevó a 500 firmas de al menos 30 circunscripciones.

La regla de los 500 avales no ha impedido la proliferación de candidaturas. En 2017, hubo once candidatos a la primera vuelta de las elecciones presidenciales.