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Marine Le Pen.
Le Pen cae en la recta final

Le Pen cae en la recta final

Los sondeos otorgan una amplia ventaja a Macron a dos días de la segunda vuelta de las presidenciales

REUTERS/ EP

Viernes, 5 de mayo 2017, 11:02

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El candidato centrista a la Presidencia de Francia, Emmanuel Macron, ha ampliado su ventaja en las encuestas para la segunda vuelta de las presidenciales frente a su rival del partido ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, en el último día de la campaña electoral.

En la votación, considerada la más importante en el país en décadas, se enfrentan dos puntos de vista diametralmente opuestos sobre Europa y el lugar de Francia en el mundo.

Le Pen, líder del Frente Nacional, cerraría las fronteras y abandonaría el euro, mientras que Macron, un centrista independiente que nunca ha ocupado cargos de elección popular, quiere una cooperación más estrecha con Europa y una economía abierta.

Según una encuesta de Elabe para BFM TV y el diario 'L'Express', Macron obtendría el 62 por ciento de los votos en la segunda vuelta, en comparación con el 38 por ciento de Le Pen, un aumento de tres puntos para el candidato centrista en comparación con lo proyectado por el sondeo anterior de Elabe.

Se trata del mejor resultado de Macron en una encuesta de intención de voto realizada por una encuestadora importante desde que otros nueve candidatos fueran eliminados en la primera vuelta del 23 de abril.

La encuesta se llevó a cabo después de un agrio debate televisado entre los dos contendientes el miércoles, en el que los espectadores vieron a Macron como ganador según dos sondeos.

Según otra encuesta realizada por Odoxa, una cuarta parte del electorado francés probablemente se abstendrá en la votación del domingo, muchos de ellos votantes izquierdistas decepcionados después de que sus candidatos no llegaron a la segunda vuelta.

La tasa de abstención proyectada sería la segunda mayor de las elecciones presidenciales desde 1965, lo que subraya la desilusión de muchos votantes por estos comicios. La tasa de participación para la primera vuelta fue cercana al 78 por ciento, según el Ministerio del Interior.

«Desaparecerá la Francia que conocemos»

Marine Le Pen advirtió de que la victoria de Macron supondría "la desaparición de nuestro país como lo conocemos". Le Pen insistió, en una entrevista en la emisora RTL, en que su "objetivo es ganar esta elección presidencial", al ser preguntada sobre los comentarios de algunos de sus apoyos que se darían por satisfechos si finalmente obtiene un 40 % de los votos en la segunda vuelta, como le preludian los sondeos.

Añadió que la victoria de Macron significará "la desaparición (de Francia) por la sumersión migratoria, a la que no se opondrá por su sumisión a la política de (Angela) Merkel (la canciller alemana), del estrago social, de la ultraflexibilidad, que será la guerra de todos contra todos".

La líder ultraderechista justificó la dureza y el tono bronco del debate con Macron el pasado miércoles. "Lo que nadie entre los periodistas ha querido oír -argumentó- es que mi palabra no es más que el eco de la violencia social que va a explotar en el país. La terrible agresividad es la del programa de Emmanuel Macron".

Añadió que hay "dos proyectos de sociedad que se enfrentan: el mío es un proyecto de protección y un proyecto de desregulación, de globalización sin límites. (...) Yo tengo el monopolio de la protección del pueblo. Emmanuel Macron es el candidato de la elite, de la oligarquía. Su proyecto pretende agravar la situación del pueblo".

«No quiero gobernar, quiero presidir»

Por su parte Macron afirmó que si gana no tiene intención de interferir en el día a día de su Gobierno, sino "presidir" y consagrarse, sobre todo, a la política europea, a la exterior, a la defensa y a la educación. "No quiero gobernar, quiero presidir", subrayó en una entrevista a la emisora "RTL" Macron, quien añadió que eso significa "no interferir en todos los campos ministeriales y no meterme en todo".

El favorito de las encuestas puntualizó que eso no supone que vaya a retirarse de la gestión, pero sí que se consagrará en particular, de acuerdo con las competencias del jefe del Estado fijadas en la Constitución, al papel de Francia en Europa y a la política exterior y de defensa.

Añadió que también tiene intención de consagrarse a la prioridad que es para él la educación. Macron se resistió, como ha venido haciéndolo hasta ahora, a dar nombres sobre en quién piensa como su primer ministro. Se limitó a señalar que los criterios para su elección son "la competencia y la capacidad para dirigir" y que no ha informado a la persona elegida.

Preguntado sobre si piensa que va a resurgir en las legislativas la derecha, excluida de la segunda vuelta de las presidenciales (su candidato, François Fillon, quedó en tercera posición, tras él mismo y tras Marine Le Pen), respondió que "la recomposición de la política se hará en torno a las dos fuerzas que están presentes en la segunda vuelta".

Eso significa -confirmó- que serán su propio movimiento, En Marcha, y el Frente Nacional de Marine Le Pen, los que estructurarán el nuevo panorama político.

Macron, que dijo afrontar la votación del domingo con un ánimo "determinado" y "tranquilo", justificó su negativa a renunciar a diferentes elementos de su programa para atraer votos de candidatos que no le apoyaron en la primera vuelta, en especial después de la demanda en ese sentido del que fue el candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon.

"Si cediera a unos y otros -argumentó- (...) traicionaría al 25 % (obtuvo el 24,01 %) de los votantes que me eligieron en la primera vuelta".

Añadió que "nuestra democracia se muere por la falta de coherencia" y que el "enfado" que manifiestan los franceses "viene de la ineficacia colectiva" y "si se pone agua tibia" en su programa "no se arregla ningún problema".

Mélenchon, que no ha pedido explícitamente el voto por Macron el domingo, pero sí ha lanzado un llamamiento para impedir la victoria de Le Pen, le había reclamado que abandonara su idea de una nueva reforma laboral para flexibilizar el mercado de trabajo. Macron quiere hacer esa reforma este mismo verano y por decreto para ir más deprisa.

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