Edición

Borrar
Dos agentes de policía en Moscú (Rusia) EFE
Rusia tiene ya lista su vacuna y Moscú comienza este sábado a administrarla

Rusia tiene ya lista su vacuna y Moscú comienza este sábado a administrarla

A día de hoy son ya muchos los médicos y militares vacunados

rafael mañueco

Moscú

Viernes, 4 de diciembre 2020, 19:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El aislamiento de Rusia, el impacto económico de la Covid-19, las continuas sanciones y el abaratamiento de los carburantes en el mercado internacional han dejado al presidente Vladímir Putin sin demasiados triunfos que presentar ante su ciudadanía. De ahí que la consecución de una vacuna se convirtiera para él en una prioridad de primer orden.

Putin fue el primer líder mundial que anunció, el pasado 11 de agosto, la certificación de un fármaco para crear inmunidad contra el coronavirus. Bautizó el medicamento con el nombre de Spútnik V, el quinto satélite en la serie tras el lanzamiento al espacio del primero el 4 de octubre de 1957. Igual que aquel ingenio fue el primero en ser puesto en órbita, por motivos defensivos, tecnológicos, de simple prestigio y propagandísticos, la actual vacuna también persigue algunos de esos objetivos , además del puramente sanitario.

Desde agosto, distintos responsables rusos han venido anunciando el comienzo de la vacunación a gran escala para septiembre, octubre o noviembre. Bien es verdad que a día de hoy son muchos los médicos y militares vacunados en Rusia. Pero fue esta semana cuando Putin dio definitivamente el pistoletazo de salida para la campaña de vacunación masiva. Debió influir que el Reino Unido y otros países del mundo la anunciaron para sus nacionales como algo ya inminente.

El miércoles, durante una reunión telemática, Putin le pidió a la viceprimera ministra encargada del operativo contra la pandemia, Tatiana Gólikova, «organizar el trabajo de tal manera que a finales de la próxima semana ya hayamos comenzado la vacunación a gran escala». Según el máximo dirigente ruso, a día de hoy, se han producido ya unos dos millones de dosis de la vacuna Spútnik V.

Y ahora, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, dispuesto a rentabilizar políticamente la campaña masiva de vacunación y robar parte del protagonismo a Putin, ha dispuesto que las vacunaciones arranquen en la capital a partir de este sábado. Desde este viernes funciona el registro online para recibir cita previa y acudir a algunos de los más de 70 centros que funcionarán en Moscú para administrar la vacuna.

Esta primera fase de vacunaciones, según el regidor capitalino, no estará dirigida a todo el mundo, solamente a personas de profesiones de riesgo tales como «sanitarios, profesores y trabajadores de los servicios sociales». Se ha establecido también una limitación de edad: no serán vacunados, de momento, ni los menores de 18 años ni los mayores de 60.

Sobianin ha querido dejar claro que la capital rusa no tiene por qué esperar a la semana que viene, según sus palabras, en la ciudad «está ya creada toda la infraestructura tecnológica y organizativa (...) se han seleccionado instalaciones de almacenamiento especializadas y se han preparado congeladores y contenedores refrigerados para el suministro de las vacunas», que en el caso de la rusa precisa temperaturas muy por debajo de cero para su almacenamiento y transporte. El alcalde sostiene que, a medida que se acelere la producción del fármaco, «se ampliará la lista de personas que podrán ser vacunadas hasta alcanzar a todos los residentes de la capital». Según un reciente sondeo, más de la mitad de los rusos no tienen intención de vacunarse.

La Spútnik V ha sido creada y desarrollada por el Centro de Investigación Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaléi de Moscú con el apoyo del Fondo de Inversiones Directas de Rusia y en colaboración con el Ministerio de Defensa de Rusia. Recibió su certificación oficial el pasado 11 de agosto y se encuentra actualmente al final de la tercera y última fase de ensayos clínicos. Sus creadores afirman que tiene más de un 95% de eficacia y su precio rondará los 15 euros. Si bien en Rusia, según el ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, será gratuita. Sin embargo, su licencia a nivel internacional está todavía en trámite en la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, afirma que más de 50 países han solicitado a Rusia dosis de la Spútnik V y algunos, como Hungría, Corea del Sur, Serbia, India y Kazajstán se disponen a producirla en sus laboratorios.

Pero la Agencia Europea del Medicamento (EMA) no reconoce a la Spútnik V como una vacuna recomendable, entre otras cosas, por la rapidez con la que ha sido desarrollada. Y eso que, según los resultados de los ensayos clínicos, publicados por la revista británica The Lancet, el medicamento es seguro y crea inmunidad.

Además de la Spútnik V, en Rusia se desarrollan otras dos vacunas y se ensayan una china y otra británica. La EpiVakCorona, creada por el Instituto de Investigación Véktor de Novosibirsk (Siberia) está ya casi lista, con la tercera fase de los ensayos clínicos en fase muy avanzada, y evoluciona también favorablemente la experimentación del tercer fármaco ruso concebido para crear inmunidad contra el coronavirus, el elaborado en el Instituto Chumákov de Moscú.

Rusia supera ya los dos millones cuatrocientos mil casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia, ocupando así el cuarto puesto en la lista de afectados a nivel mundial, por detrás de EEUU, India y Brasil. El país eslavo lleva además varios días batiendo récords de infectados, con cifras por encima de los 28.000 positivos en un día, y de muertos, con casi 600 fallecimientos el pasado miércoles.

La Spútnik V se creó en 14 días sobre la base de la vacuna contra el MERS

Los trabajos para la elaboración de la vacuna rusa comenzaron ya en febrero, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró la conferencia en la que anunció que la Humanidad se enfrentaba a un gran problema. Así lo asegura Denís Logunov, director adjunto del Centro de Investigación Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaléi de Moscú, que encabezó la investigación.

Logunov explicó el pasado mes de julio que cuando tomaron la decisión de ponerse a trabajar en la creación del medicamento inmunizador contra la Covid-19, contra el virus SARS-CoV-2, ya tenían adquirida la experiencia de haber preparado una vacuna contra el virus causante del síndrome respiratorios de Oriente Medio (MERS), cuya propagación tuvo lugar durante 2012 y 2013. «Cuando apareció el nuevo coronavirus, el hermano más cercano de los virus del grupo beta, no tuvimos ninguna duda de qué hacer y cómo (...) nos limitamos a copiar y pegar en el sentido literal (...) tardamos 14 días en conseguirla», declaró Logunov.

La Spútnik V incluye dos vectores de adenovirus modificados para realzar la «proteína del pico», herramienta fundamental que el virus utiliza para invadir las células humanas. Según Logunov, «cuando las vacunas de adenovirus entran en las células del ser humano, generan el código genético de la proteína de pico del SARS-CoV-2, lo que hace que las células se pongan a producir ésa proteína». A su juicio, esto «enseña al sistema inmunológico a reconocer y atacar al virus del SARS-CoV-2».

La Spútnik V se creó en 14 días sobre la base de la vacuna contra el MERS

Rafael M. Mañueco

Corresponsal. Moscú

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios