Sarkozy cumple dos semanas entre rejas envueltas en polémica
El encarcelamiento del expresidente de Francia ha generado varias controversias, desde la vigilancia de su celda por parte de dos policías hasta la visita del ministro de Justicia
Nicolas Sarkozy cumple este martes dos semanas entre rejas. El antaño líder de la derecha tradicional francesa se convirtió el 21 de octubre en el ... primer expresidente en ser encarcelado en la historia de la Quinta República gala. Esta primicia en la Francia contemporánea, y también en la Unión Europea -ningún exjefe del Estado de un país miembro había sido encarcelado hasta ahora-, ha supuesto un desafío para el precarizado sistema penitenciario nacional. Además, ha sido motivo recurrente de polémicas en el país vecino.
La última de ellas ocurrió la pasada semana a causa de la visita a Sarkozy del ministro de Justicia, Gérald Darmanin. El responsable de la administración judicial y penitenciaria se vio las caras el miércoles por la tarde con el exmandatario en el centro penitenciario de la Santé, en el distrito XIV (sur) de París. Esa visita ha molestado a jueces y abogados, tanto por el cargo que ocupa Darmanin como por sus vínculos con el que fue su mentor y actualmente es su principal valedor de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Un colectivo de letrados presentó el viernes una denuncia contra el actual titular de Justicia por un posible conflicto de intereses. No solo le reprocha su visita al expresidente, sino también sus declaraciones la víspera del encarcelamiento en que «expresó públicamente su compasión hacia Sarkozy debido a los vínculos personales que mantienen». Los impulsores de esa demanda lo acusan, asimismo, de haber vulnerado la independencia de los magistrados.
Más visitas semanales
El Tribunal de París condenó a finales de septiembre a Sarkozy a una pena de cinco años de prisión por el caso de la financiación de su campaña presidencial de 2007 por la dictadura libia de Muamar el Gadafi. Entonces, pidió una aplicación inmediata de la pena por «la extrema gravedad de los hechos». Aunque esa decisión indignó a los seguidores del expresidente y al conservadurismo galo, un 58% de los franceses la ve con buenos ojos y la considera acorde al Estado de derecho, según sondeos recientes.
Ese castigo, en cambio, molestó a las autoridades gubernamentales. Han ofrecido al exmandatario un trato mejor que a la gran mayoría de los presidiarios. No solo dispone de una celda individual de nueve metros cuadrados con ducha y una pequeña cocina, sino que se ha beneficiado de una serie de pequeños privilegios, según han denunciado varios sindicatos de trabajadores de prisiones.
58% de los franceses
considera que la condena de cinco años de prisión a Nicolas Sarkozy es acorde al Estado de derecho.
«Normalmente, hay un máximo de tres visitas de familiares cada semana, pero él tiene derecho a cuatro. Los locutorios están muy reglamentados, pero ha disfrutado de unos privilegios que los otros no tienen», denunció Sébastien Brochard, del sindicato CFTC penitenciario, en declaraciones a la cadena France 2. Lo dijo refiriéndose al número de veces que la cantante Carla Bruni visitó a su esposo (Sarkozy) durante la primera semana que pasó en la Santé. En esos encuentros también excedieron el tiempo que disponen los presos para ver a sus seres queridos.
Sin embargo, la mayor polémica se vio motivada por la decisión de proteger la celda de Sarkozy con dos policías, algo completamente inhabitual en el sistema penitenciario galo. A pesar de que el exdirigente fue encarcelado con un régimen de aislamiento que le permite no tener que cruzarse con ningún otro preso, dos agentes vigilan su celda durante las 24 horas del día. «Esta medida establece una diferencia entre los detenidos sin ninguna justificación», se quejó el sindicalista Samuel Gauthier, integrante de la CGT Penitenciaria.
Dos diputados de la Francia Insumisa (afines a Sumar o Podemos), acompañados por dos periodistas, visitaron la semana pasada la cárcel de la Santé. Y pidieron ver el distrito donde se encuentran las celdas en aislamiento, además de discutir con el exmandatario y los dos policías que lo vigilan. Esa petición les fue denegada y suscitó una gran controversia en las redes sociales. Por un lado, el entorno de Sarkozy los acusó de haber querido humillar al expresidente. Por el otro, los representantes del partido de Jean-Luc Mélenchon denunciaron una obstrucción a su derecho como parlamentarios de visitar una prisión cuando lo deseen.
«Los locutorios están muy reglamentados, pero ha disfrutado de unos privilegios que los otros no tienen»
Sébastien Brochard
Sindicato CFTC
A pesar de haber hecho correr ríos tinta, las dos primeras semanas entre rejas del que fuera presidente de Francia entre 2007 y 2012 han transcurrido sin grandes incidentes. Antes de que lo encarcelaran, explicó que iba a dedicarse a escribir un libro durante su estancia en la Santé. Difícilmente lo habrá terminado antes de que concluya su privación de libertad. Los jueces examinarán el 10 de noviembre la petición de sus abogados para que lo liberen, y no resultaría ninguna sorpresa que ese día salga de la cárcel teniendo en cuenta su edad (70 años).
Salvo una decisión inesperada, el paso de Sarkozy por la prisión se terminará pronto. Habrá sido un arresto relativamente breve, pero con una relevancia histórica. Y que habrá agitado a una parte de la opinión pública.
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