Rusia lanza una nueva ley que facilita la condena de los «agentes extranjeros»
La Justicia podrá imputar cargos criminales con mayor facilidad a las personas que reciban dinero del exterior si cometen una sola falta administrativa
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado la luz verde a nuevos proyectos de ley este jueves que buscan solucionar diferentes problemas que preocupan a ... los órganos de poder: disidencia, natalidad y relaciones internacionales. El primero de ellos se ha combatido una vez más con nuevas restricciones para los «agentes extranjeros», una denominación que pueden recibir tanto organizaciones como personas por recibir dinero del extranjero. Esta etiqueta tiene limitaciones asociadas como no tener el mismo acceso a los servicios públicos o presentarse a unas elecciones. Ahora la Justicia podrá imputarles cargos criminales más fácilmente si estos tienen una sola falta administrativa.
Aunque el concepto de «agentes extranjeros» tenía como objetivo teórico combatir la influencia extranjera y lobbies de Occidente, se ha acabado usando para castigar a todo tipo de disidentes y críticos con el régimen, como medios independientes, políticos opositores, individuales y ONGs. Con este cambio podrán ser condenados a dos años de cárcel por no informar en sus posts o artículos en medios de comunicación de su condición de agente o en otras obligaciones similares.
Además el Ministerio de Finanzas implantó este año un impuesto básico del 30% sobre la renta para cualquier agente extranjero, superior a lo que pagan el resto de los ciudadanos rusos, que pagan un 22%. Esta etiqueta además tiene connotaciones negativas originarias de la época soviética y se asocia con traidores a la URSS. Mientras no le interesa tener ciudadanos incómodos, a Moscú sí le conviene atraer a extranjeros que compartan los «valores tradicionales» del país.
Es por ello que el mandatario ruso ha aprobado este jueves el Concepto de la Política Estatal de Migración para el período 2026-2030 . Rusia sufre una crisis demográfica y con estas medidas busca paliarlas ligeramente y también establecer vínculos con algunos occidentales. El país euroasiático quiere postularse como un enemigo de la «ideología de género» y un defensor de la familia tradicional, algo que le puede servir para ganar simpatías entre los europeos conservadores.
El documento busca regular la entrada y salida de estos ciudadanos extranjeros, la condiciones de su estancia, el registro migratorio y la adquisición de la ciudadanía rusa. El mismo plan busca usar tecnología biométrica para fortalecer el control de la migración, así como la estancia en el país de familiares de migrantes sin estudios y desempleados.
Atraer occidentales afines
Este tipo de medidas se lanzaron en verano de 2024 con cantos de sirena para aquellos desencantados con Occidente que quisieran vivir de otra forma en el país euroasiático. Entre los ciudadanos que pueden solicitar este tipo de visado están los residentes de países como Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Canadá, Japón, el Reino Unido, entre otros. Los 47 de esta lista son mayoritariamente Estados de la UE y aliados de esta o de Washington.
Con el chasco de la cumbre ruso-árabe que no se celebró, Rusia viró su atención a Latinoamérica, donde cuenta todavía con algunos buenos aliados. La Venezuela de Nicolás Maduro es el ejemplo más obvio y ahora Putin presentó a la Duma rusa un acuerdo de asociación estratégica con Caracas. Moscú firmó previamente acuerdos similares con Irán, Corea del Norte e Indonesia. Estos países son algunos de los más cercanos al poder ruso.
Aunque el acuerdo ya existía cuando Israel bombardeó Teherán, el país euroasiático no se involucró más allá de las críticas para el país hebreo. Para el país caribeño también es relevante contar en el apoyo de Moscú debido a las amenazas de Estados Unidos de intervenir en su territorio, algo que por ahora no se ha concretado.
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