Rusia asegura que ha frustrado una primera contraofensiva de Ucrania

Según su relato, del lado ucraniano, combatieron «en total seis batallones mecanizados y dos de tanques». «El objetivo del enemigo era romper nuestras defensas en el sector más vulnerable del frente, según creían las fuerzas ucranianas», dijo Konashénkov, quien añadió que, además de las 250 bajas sufridas, «el Ejército ucraniano perdió 16 tanques, tres tanquetas de infantería y 21 blindados de combate». Se informa igualmente de que el jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valeri Guerásimov, «estuvo durante toda la operación en uno de los puestos de mando avanzados».

El Estado Mayor del Ejército ucraniano, sin embargo, ha calificado las informaciones del Ministerio de Defensa ruso en relación con lo sucedido ayer en la zona de Donetsk de «operación psicológico-informativa», sin detallar nada más salvo que las bajas rusas ascendieron a 410 efectivos.

Por su parte, el portavoz de la Administración controlada por Rusia de la parte anexionada de la región ucraniana de Zaporiyia, Vladímir Rógov, informó que en la tarde de ayer domingo, el Ejército ucraniano «intentó abrirse paso en la dirección de Zaporiyia en el área de la cornisa Vremevski. Según el parte de Rógov, las fuerzas ucranianas «avanzaron 400 metros, pero las tropas rusas les hicieron retroceder. Las principales batallas tuvieron lugar cerca de las localidades de Novodarovka, Rovnopol y Vremievka».

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) afirma en su último informe que «el 4 de junio, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo ataques terrestres locales y lograron un éxito táctico limitado en la parte occidental de la región de Donetsk y la parte oriental de la región de Zaporiyia».

Los blogueros militares rusos han reconocido en sus cuentas de Telegram que las tropas ucranianas «atacaron en dirección a Priútnoye (15 kilómetros al suroeste de Velika Novoselka) y Makarievka (a 4 kilómetros al suroeste de Velika Novoselka) y capturaron Novodarivka (14 kilómetros al suroeste de Bolshaya Novoselka) y Neskúchnoye (2 kilómetros al suroeste de Bolshaya Novoselka)». Algunos blogueros también informan de que las fuerzas ucranianas «atravesaron la primera línea de defensa rusa en Zaporiyia y avanzaron tres kilómetros», aseveraciones que, según el ISW, está mañana no tenían confirmación visual. Los informes también indican que las tropas rusas han perdido sus posiciones en Levádnoye, 18 kilómetros al suroeste de Bolshaya Novoselka, aunque no aclaran si esto sucedió ayer precisamente o antes. Hubo también, según los blogueros, «contraataques limitados» ucranianos en el área de Málaya Tokmachka, 28 kilómetros al sureste de Guliaipolie, y que la aviación rusa detuvo la incursión con bombardeos.

Por otro lado, según Viacheslav Gladkov, gobernador de la región rusa de Bélgorod, atacada desde hace ya dos semanas por partisanos rusos proucranianos con apoyo del Ejército ucraniano, acaba de asegurar que la pasada noche la zona sufrió un nuevo bombardeo con drones que alcanzó una instalación energética e hirió a una persona. Gladkov afirma que, durante todo el fin de semana, en su región «cayeron 519 proyectiles en las zonas de Shebékino, Nóvaya Tavolzhanka y Bezliúdovka, dos mujeres perecieron como consecuencia de los bombardeos». Asimismo, el gobernador de la región rusa de Kaluga, Vladislav Shapshá, reporta la caída de dos drones en la carretera M-3, que conecta Moscú con la frontera ucraniana. Cayeron en los kilómetros 283 y 299, a unos 120 kilómetros al suroeste de la ciudad de Kaluga. No hubo detonaciones, pero la carretera ha sido cortada.