Putin honra a los soldados rusos en el Día de los Héroes de la Patria

El mandatario aseguró que «se siente con especial intensidad la inviolabilidad de las tradiciones centenarias del valor militar» y apuntó que los rusos «están unidos por la admiración ante la hazaña de los héroes de la operación militar especial (Rusia sigue usando este término para hablar de la guerra)». Según Vladimir Vasiliev, jefe de la facción Rusia Unida (partido de Putin) en la Duma Estatal, durante la guerra con Ucrania unos 486 militares han recibido la medalla de Héroe de Rusia.

«Demostraron un coraje y una valentía excepcionales al cumplir misiones en una zona de operaciones militares especiales» justificó Putin. «En las condiciones de combate más difíciles, demostraron el máximo nivel de profesionalismo, firmeza y liderazgo» añadió.

Rusia es un país que tiene muy presentes sus logros militares, algo evidente en días como el 23 de febrero, un festivo en honor a los defensores de la patria, y el 9 de mayo. «Nos une el orgullo por los logros y las victorias de nuestros antepasados. En diversas épocas históricas, defendieron la soberanía del Estado y la libertad de nuestro pueblo», señaló. «Ahora, en estos momentos difíciles para nuestro país, vemos una vez más la solidez de las tradiciones de gloria militar y la dignidad con la que las perpetúan nuestros contemporáneos, incluyendo a jóvenes, hombres muy jóvenes, soldados que luchan en el frente» aseguró. Los medios internacionales han destacado que en este último año se han reclutado a menos presidiarios que en otros anteriores y que ha aumentado el de reclutas jóvenes.

Esta tradición castrense no es algo nuevo, ya en el siglo XVIII se creó esta fecha conmemorativa. Justamente el mismo día surgió la Orden de San Jorge el Victorioso, que se otorgaba a oficiales y generales que demostraban valor, coraje y valentía en combate. Aunque la URSS eliminó esta distinción y por ende la celebración, más tarde se recuperó la distinción en 1992 y la festividad en 2007.

No solo se incluyó entonces a aquellos que habían recibido la Orden de San Jorge, también a aquellos que tenían otros honores del mismo calibre. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Rusia ha intentado vender ese conflicto como una nueva «Gran Guerra Patriótica» (así llaman a la Segunda Guerra Mundial en los países exsoviéticos), estableciendo continuamente paralelismos entre ambas contiendas. Para ello también han llamado reiteradamente a Ucrania como un «país neonazi» y otros apelativos similares. Incluso antes del estallido de la guerra en 2022, ya durante las guerras del Donbás, se usó esta retórica para atraer a combatientes para las milicias prorrusas, donde se les llamaba a lo que tildaban de una «nueva brigada internacional» para combatir «el fascismo».

En Moscú reina la calma generalmente pero este martes an los cielos de la capital han llegado tres drones ucranianos. Según indicaron las autoridades locales, hacia las cinco hora local, poco después de la ceremonia en el corazón de Moscú, las defensas antiaéreas de la capital rusa abatieron estos dispositivos. El alcalde moscovita, Serguéi Sobyanin, publicó en su canal de Telegram que fueron derribados. El mayor edil no concretó en qué zona cayeron ni qué daños causaron los restos de los drones, pero aseguró que los servicios de emergencia ya estaban ocupándose de ello.

Los últimos ataques similares se produjeron el pasado 4 de diciembre y el 24 y 28 de noviembre. No hubo daños significativos en esas ocasiones. El alcalde aseveró que Moscú tiene actualmente mejores protecciones que los países más avanzados. Aunque la mayor parte de los objetivos ucranianos suelen ser refinerías y bases militares, especialmente cerca de la línea de contacto, en diferentes ocasiones han llegado drones hasta la capital, siendo el ataque más sonado el del 3 de mayo de 2023 que impactó contra el mismo techo del Kremlin. A pesar de que los destrozos fueron mínimos, fue un ataque muy simbólico que provocó la indignación del Gobierno ruso, que llegó a considerarlo incluso un ataque contra el mismo Putin, aunque él no reside ahí y solo trabaja en este recinto de forma ocasional.