Polonia construirá su propio muro antidrones sin esperar a la UE y la OTAN
«Derribaremos todo lo que viole nuestro espacio aéreo», advierte el primer ministro, Donald Tusk, en un claro aviso a Rusia
Ucrania separa a Rusia de Polonia. Desde que en febrero de 2022, las tropas del Kremlin iniciaron la invasión de territorio ucraniano, la banda sonora ... de unos bombardeos tan cercanos le ha quitado el sueño al Gobierno polaco. A mediados de octubre, la OTAN y la Unión Europea (UE) anunciaron un plan de creación de un muro antidrones para evitar las cada vez más frecuentes incursiones de aparatos volantes de origen supuestamente ruso en su espacio aéreo. Pero Polonia siente retumbar la guerra al otro lado de la pared y con la amenaza tan cerca no se permite el lujo de esperar. El Ejecutivo de Donald Tusk va a iniciar ya la construcción de un sistema antidrones propio. Este mes abrirá las licitaciones sobre tecnología para la detección y neutralización de esos aparatos. Varsovia se adelanta a Bruselas.
«Todos los drones enemigos terminarán igual», advierte el primer ministro en un vídeo en el que aparece junto a los restos desperdigados de varios vehículos no tripulados. «Polonia derribará todo lo que viole su espacio aéreo», avisa en un claro mensaje dirigido a Moscú. «Estamos invirtiendo miles de millones en un ejército moderno y en servicios de inteligencia propios para proteger el cielo y el territorio polacos», añadió.
Varsovia se ha fijado en el modelo de Ucrania, país que se ha ofrecido para colaborar en este plan
Ya están en órbita los primeros satélites militares, según informó el viceprimer ministro y responsable de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz. El Gobierno espera que las primeras capacidades del nuevo muro antidrones estén operativas en tres meses y que el pleno funcionamiento del sistema llegue en dos años. Hay urgencia. «Estamos en el momento más cercano a un conflicto abierto desde la II Guerra Mundial», alertó Tusk en el Parlamento.
El Gobierno de Varsovia ha llegado a un acuerdo con la empresa alemana Rheinmetall para fabricar de forma conjunta los denominados 'drones kamikaze', con capacidad para derribar aparatos enemigos. Pero, sobre todo, Varsovia ha recurrido a la experiencia de Ucrania, que lleva más de tres años luchando contra la lluvia diaria de proyectiles lanzados desde Rusia. Kiev es el modelo a seguir. El ejército ucraniano ha tejido una especie de tela de araña que consigue neutralizar entre el 70 y el 90% de los drones con etiqueta del Kremlin. Más que un muro, es un un sistema adaptable y que incrementa la protección de puntos claves como las instalaciones energéticas y las grandes ciudades.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha ofrecido su colaboración. Su muro de drones consta de unidades móviles (vehículos con ametralladoras pesadas), carros blindados con sistemas de detección y cañones antiaéreos, radares y sistemas que bloquean el GPS de los drones enemigos, cuadricópteros no tripulados que colisionan con los aparatos rusos o los derriban con armamento ligero y, además, helicópteros.
Moscas a cañonazos
Kiev se ha adaptado a este nuevo tipo de guerra: no se pueden matar moscas a cañonazos. Los drones son baratos. No sale a cuenta destruirlos con carísimos misiles. Polonia se ha fijado en el modelo ucraniano y quiere tener a su tropas armadas preparadas cuanto antes, sin esperar al resto de Europa. «El futuro muro de drones de la UE podrá complementar el nuestro», apuntan desde el Ejecutivo de Varsovia. «Si hay herramientas externas, las usaremos al máximo».
El Ministerio de Defensa planea recurrir al nuevo programa de préstamos SAFE para financiar su sistema de drones. Debido a que tiene fronteras con Rusia, Bielorrusia (aliado de Moscú) y Ucrania, Polonia se hizo con el mayor paquete de fondos europeos del plan de defensa, con 43.700 millones de euros.
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