La Justicia británica pone en jaque la política de alojamiento de refugiados en hoteles
El Tribunal Superior de Londres ordena vaciar uno de estos inmuebles tras las protestas y varios ayuntamientos barajan solicitar la misma medida
La política de alojamiento de refugiados en hoteles impulsada por gobiernos conservadores en el Reino Unido, y que ahora le toca gestionar al laborista Keir ... Starmer, se encuentra en jaque. El Tribunal Superior de Londres firmó el pasado martes una orden temporal que obliga a vaciar uno de los más de 200 establecimientos que dan techo a solicitantes de asilo en territorio británico tras semanas de protestas a sus puertas. La decisión afecta, en concreto, al Hotel The Bell de Epping, a unos 32 kilómetros de la capital, pero abre la puerta a que ayuntamientos de otras localidades con negocios hosteleros destinados a la acogida exijan la aplicación de la misma medida. El populista Nigel Farage, líder de Reform UK y también de los sondeos de opinión, ya ha advertido de que las instituciones locales controladas por su formación harán todo lo posible por lograrlo. «Ahora sabemos que juntos podemos ganar», dijo al diario 'Daily Telegraph'.
La resolución del tribunal londinense da alas a la extrema derecha, que hace tiempo que puso estos hoteles en su foco. Las concentraciones antiinmigrantes frente a los alojamientos que albergan solicitantes de asilo mientras se resuelve su petición se producen desde hace años –no sólo en el Reino Unido sino también en otros países europeos como Francia– aunque se han intensificado a raíz de que se relacionara a algunos beneficiarios de este sistema de acogida con delitos graves. Es lo que ocurrió, precisamente, con el establecimiento de Epping, con 138 refugiados registrados en sus habitaciones. Uno de ellos fue acusado de agresión sexual, algo que él niega pero que grupos xenófobos y políticos como Farage aprovecharon para avivar las tensiones en esta ciudad que ronda los 12.000 habitantes.
«Nos atacarán como provocadores de extrema derecha por atrevernos a sugerir que la gente siga el ejemplo de los padres y residentes de Epping y proteste pacíficamente», defendió el líder de Reform UK, consciente de que, según las encuestas, la inmigración ha adelantado a la economía como principal preocupación de los británicos. Varios ayuntamientos donde se levantan hoteles destinados a refugiados ya han comunicado que buscarán asesoramiento legal urgente sobre su posible desalojo. El ministro de Seguridad, Dan Jarvis, no descartó recurrir la orden emitida por el Tribunal Superior de Londres –que debe ser acatada antes del 12 de septiembre– y reconoció en la cadena BBC que la tramitación de las solicitudes de asilo supone «un gran desafío».
Unos 30.000 demandantes de asilo están repartidos en 210 negocios hoteleros del Reino Unido mientras se resuelve su petición
En el Reino Unido residen más de 30.000 migrantes pendientes de esa respuesta 'censados' en 210 hoteles. Starmer se comprometió a cerrar todos para 2029, pero el plan podría verse afectado por el reciente pronunciamiento de la Justicia y los que se teme que puedan venir de ahora en adelante. El propio Ministerio del Interior, encabezado por Yvette Cooper, reconoció durante la audiencia judicial que el desalojo de The Bell tendrá un «impacto sustancial» en la capacidad del Ejecutivo para cumplir con su deber de dar alojamiento a los refugiados. Mientras, las llegadas en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha se encuentran en cifras récord, con más de 27.000 desde que comenzó el año.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión