Un hombre sobrevive dos días con una flecha clavada en el cerebro en Italia

A pesar de la gravedad de la herida, el paciente fue hallado consciente, con los ojos abiertos y capaz de hablar, aunque de forma incoherente, tras haber pasado 48 horas sin ingerir alimentos ni líquidos. La flecha le atravesaba el cráneo de lado a lado, impidiéndole incluso girar la cabeza.

El profesor Maurizio Iacoangeli, jefe del departamento de Neurocirugía del hospital de Torrette, fue el encargado de dirigir la delicada operación. En declaraciones al Corriere della Sera, explicó: «Si la flecha sigue el camino correcto, es decir, si evita las zonas nobles del cerebro, las arterias pericallosas, el seno sagital superior y los grandes vasos venosos, puede ocurrir. Un milímetro más y el paciente habría muerto en el acto. Ha tenido suerte».

Otro de los factores que jugaron a favor del paciente fue el material de la flecha, hecha de carbono, lo que permitió realizar una tomografía axial computarizada sin interferencias, crucial para planificar la intervención quirúrgica. «No se trata solo de extraerla», añadió Iacoangeli, «sino de hacerlo sin provocar una hemorragia masiva. La flecha actúa como un tapón; si la retiras sin el procedimiento adecuado, se corre el riesgo de abrir un canal de sangrado fatal».

La operación, realizada por el equipo de los doctores Maurizio Gladi y Klaudia Musteqja, bajo la supervisión de Iacoangeli, fue un éxito. No obstante, los médicos han declarado que el pronóstico del paciente sigue siendo reservado, debido al riesgo de infecciones y las secuelas físicas derivadas de haber permanecido en ese estado durante dos días.

«La plasticidad cerebral será ahora nuestra gran aliada», afirmó Iacoangeli, confiando en la capacidad del cerebro para reconfigurarse y recuperar funciones dañadas.

Las autoridades están investigando las circunstancias exactas del accidente, que, según las primeras informaciones, se habría producido de forma accidental en el domicilio del herido.

La historia ha sido calificada como «un verdadero milagro» por los médicos que atendieron al paciente, que ahora inicia una fase de recuperación cuyo desenlace, aunque incierto, ya ha sorprendido al mundo.