Europa rechaza con indignación las críticas de Trump sobre su debilidad y decadencia
Merz pide ahondar en la independencia del continente, Costa pide «respeto» y Kallas incide en que la UE«es la esencia de la libertad»
Las duras críticas que Donald Trump ha lanzado en los últimos días contra la Unión Europea, a la que considera «débil», «decadente» y encaminada hacia ... la desaparición de su civilización, han resonado con fuerza en los despachos de sus líderes, que temen la erosión de la tradicional alianza transatlántica. El canciller alemán, Friedrich Merz, es el que ha respondido con más contundencia. El martes por la noche afirmó que tanto las palabras del presidente de Estados Unidos como la Estrategia de Seguridad Nacional delineada por su Administración subrayan la necesidad de que Europa «sea mucho más independiente» de la superpotencia americana, a la que Berlín acusa de buscar con el Viejo Continente una relación «más ideológica que estratégica».
Consciente de lo sensible que Trump es a las críticas, Merz afirmó que hay aspectos de su discurso que sí pueden promover un debate enriquecedor, aunque otros «son inaceptables desde un punto de vista europeo». Sobre todo, Merz rechaza los comentarios sobre el sistema político. «No veo ninguna necesidad de que los americanos vengan a salvar nuestra democracia. Si hiciese falta, podríamos hacerlo nosotros solos», espetó el líder alemán.
Merz también aprovechó para devolver la pelota a Washington en este rifirrafe dialéctico. «Siempre digo que el lema 'América primero' está bien, pero que 'América sola' no puede resultar beneficioso. También necesitan socios en el mundo, y uno puede ser Europa».
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también incidió en que Estados Unidos y Europa «deben actuar como aliados», y pidió a Trump que no se inmiscuya en los asuntos de la Unión. «Respetamos la decisión de los estadounidenses cuando le eligieron a él, y ellos deben respetar las decisiones democráticas de nuestros ciudadanos», indicó. La portavoz de la Comisión Europea, Paula Pinho, por su parte defiende a los «débiles» líderes contra los que arremete Trump. «Estamos orgullosos de ellos», sentenció, señalando a Ursula von der Leyen como una mujer «que puede guiarnos en los muchos desafíos que enfrenta el mundo».
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, centró su respuesta en las críticas que Trump hizo sobre la erosión que aprecia en el respeto a la libertad de expresión, a raíz de la multa aprobada contra la red social X. «La UE es la esencia misma de la libertad. Por lo tanto, cualquier crítica sobre las libertades aquí debería dirigirse en otra dirección. Rusia, quizás, donde la disidencia está prohibida, donde los medios de comunicación libres están prohibidos, donde la oposición política está prohibida, donde X también está prohibido», disparó la exprimera ministra de Estonia, en referencia al respeto que el mandatario estadounidense tiene por su homólogo Vladímir Putin.
Elecciones en Ucrania
Precisamente, la invasión de Ucrania es uno de los puntos que cada vez más separan a Washington y Bruselas. La UE apoya sin fisuras a Zelenski mientras Trump le presiona para aceptar su plan de paz y le critica porque «utiliza la guerra para evitar organizar elecciones».
El presidente ucraniano le respondió ayer diciendo que «esa es una narrativa poco razonable» y asegurando que los comicios se podrían celebrar 60 o 90 días después de la firma del documento si se le ofrecen al país las garantías de seguridad suficientes. «Pido a Estados Unidos, quizá en colaboración con nuestros socios europeos, que proporcione la seguridad para celebrar las elecciones», declaró frente a la prensa, subrayando que, eso sí, «el asunto de la votación concierne a los ucranianos, y no a otros países».
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