La Asamblea Nacional francesa aprueba los presupuestos de la Seguridad Social en una votación ajustada
El primer ministro Sébastien Lecornu supera este examen parlamentario gracias al apoyo del Partido Socialista y pese a la división en la coalición macronista
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, salvó este martes una de las patatas calientes con las que debe lidiar este mes de diciembre. Una muy ... fragmentada Asamblea Nacional debate y vota los presupuestos generales del Estado y de la Seguridad Social durante estas últimas semanas del año. En una votación ajustada poco antes de las ocho de la tarde, y que se ha resuelto por solo 13 votos de diferencia, la Cámara Baja dio el visto bueno a las cuentas públicas de la Seguridad Social. 247 diputados votaron a favor y 234 en contra tras una tarde de suspense en el hemiciclo.
Lecornu ha logrado esta victoria parlamentaria gracias al voto a favor del Partido Socialista y pese a la abstención de una parte de los diputados macronistas. También se trata de un triunfo sufrido después de que el responsable del Ejecutivo renunciara en octubre al polémico artículo 49.3, que permite la adopción de una medida sin una votación de los diputados y los senadores.
Con este texto, el Gobierno pretende reducir el déficit de la Seguridad Social de los 23.000 millones de euros de este año a 19.600 millones a finales del 2026. Representa una reducción menos importante que la prevista inicialmente -el objetivo principal para el gabinete gubernamental en estos debates presupuestarios es reducir el déficit público galo del 5,4% del PIB a menos del 5% a finales del año que viene-, pero comporta unos recortes significativos para un país como Francia, reputado por su elevado gasto social.
Apoyo del PS y abstención de los verdes
Para evitar que la Asamblea rechazara las cuentas públicas de la Seguridad Social, el responsable del Ejecutivo hizo una serie de concesiones al Partido Socialista (PS). La más mediática de ellas fue la suspensión hasta principios de 2028 de la impopular reforma de las pensiones de 2023. Pero también renunció a una congelación de las pensiones y las ayudas sociales. Y este martes anunció un aumento del 3% (en lugar del 2% previsto inicialmente) del objetivo de gasto de los hospitales públicos.
«Nunca hemos sentido fascinación por el espectáculo de la caída (de un Gobierno) y no votamos estos presupuestos porque sean los nuestros, sino porque son el fruto de un acuerdo», dijo Boris Vallaud, presidente del grupo parlamentario socialista, en el hemiciclo. Además del respaldo del PS, resultó clave la abstención de la mayoría de los 38 diputados de Los Ecologistas. Los gestos hacia el centro-izquierda de Lecornu, sin embargo, molestaron a la derecha tradicional de Los Republicanos, que mayoritariamente se abstuvo, y al partido Horizontes del exprimer ministro Édouard Philippe. Pese a formar parte del Gobierno y de una agrietada coalición presidencial, los representantes de esta formación de centro-derecha se abstuvieron.
Tras haber superado este martes este examen en el Parlamento, Lecornu se enfrentará a otro aún más complicado dentro de dos semanas cuando se votarán en segunda lectura los presupuestos generales del Estado. La Asamblea los había rechazado en primera lectura el 20 de noviembre con una votación humillante para el Gobierno: hubo 404 votos en contra y solo uno a favor. El escrutinio, previsto pocos días antes de Navidad, representará la verdadera prueba del algodón para un primer ministro que ha demostrado en las últimas semanas cierta habilidad para negociar. Y, de momento, resiste a la inestabilidad política en Francia.
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