Acritud entre Gobierno y sindicatos en la huelga de ambulancias

El salario del personal de ambulancia ha recuperado este año el nivel que tenía en 2010. Sus representantes alegan que más de un tercio del salario se debe a compensaciones por turnos y horas extras. Una décima parte de los empleados quiere cambiar de trabajo por otro que les ofrezca una mejor calidad de vida. Y han aumentado en el último año los fallecimientos y agravamientos de pacientes en ambulancias que pasan horas esperando que se despeje el acceso a hospitales.

La acritud de las acusaciones entre Gobierno y sindicatos ha tenido el máximo nivel en la jornada del miércoles. El Ejecutivo insiste en un aumento del 4% para el personal sanitario, que significa un descenso del poder adquisitivo con una inflación del 10,7%. Se estima en 2,7% el aumento de sueldos en el sector público durante el pasado año y del 6,9% en el sector privado. Hay 133.000 puestos vacantes en el Servicio Nacional de Salud.

Los huelguistas insisten en que su malestar no se debe solo al dinero. Enfermeros o personal de ambulancias señalan las condiciones de trabajo como un factor esencial. Un paramédico afirmaba a la BBC que la presión sobre el servicio es similar a la que tenía durante la pandemia, pero sin los recursos que el Gobierno desplegó ante la emergencia de hace dos años.

Directivos de la sanidad han pedido a la población que sea prudente para no saturar la demanda. Que no se beba excesivo alcohol, por ejemplo, una fuente de enorme presión cotidiana para los servicios de emergencia.