Absuelven al presunto secuestrador de Maddie McCann de tres casos de violación

El proceso en Braunschweig nada tiene que ver con las investigaciones contra el condenado por otros delitos sexuales por la desaparición de la niña Maddie McCann en la región portuguesa del Algarve, de la que es considerado el principal sospechoso. La Fiscalía de la localidad al norte de Alemania anunció ya en junio de 2020 que Brückner es investigado como el presunto autor del secuestro y asesinato de la pequeña que no había cumplido aún cuatro años cuando fue supuestamente raptada de un apartamento vacacional en la localidad de Praia da Luz. Sin embargo, la Fiscalía de Braunschweig no ha hecho aún una acusación formal por ese caso.

Muchos observadores del proceso contaban de antemano con la declaración de inocencia de Brückner, después de que el tribunal aceptara una petición para levantar la orden de detención contra el procesado por los delitos de los que era acusado. La presidenta de la Cámara, Uta Engemann, destacó en la lectura de la sentencia que no se habían presentado pruebas suficientes para inculpar al sospechoso de las tres violaciones y dos casos de abusos a menores cometidos también en Portugal entre los años 2000 y 2017. «El Estado de Derecho puede y debe soportar esto», dijo la jueza.

En su intervención final tras 38 sesiones en el juicio que comenzó el pasado febrero, la Fiscalía había solicitado una pena de 15 años de prisión y el ingreso del sospechoso tras el cumplimiento de esa condena en un régimen indefinido de tutela carcelaria debido a su más que posible reincidencia. Un forense psiquiátrico había situado a Brückner en «la primera división de la peligrosidad». Sus abogados defensores exigieron, sin embargo, su liberación debido a la falta de pruebas, petición que finalmente fue atendida por los jueces en su veredicto.

Christian Brückner, que residió largo tiempo en Portugal a principios de este siglo, cumple actualmente una condena de siete años de cárcel en Alemania, dictada en 2019 por el mismo tribunal de Braunschweig, por la violación de una ciudadana estadounidense de 72 años de edad en 2005 en el país luso. El proceso en Braunschweig, su último lugar de residencia en Alemania antes de emigrar a Portugal, había levantado una gran expectación y conducido a la presencia de numerosos medios internacionales al tribunal por las sospechas de que el acusado es también responsable de la desaparición de Madeleine McCann, cuyos padres llevan años buscando a su pequeña.