España dedicará 1,5 millones para proteger el patrimonio cultural de Ucrania

«La guerra devasta todo lo que encuentra en su camino, también la cultura y el patrimonio cultural», anunció Albares en un encuentro con periodistas en Roma previo a su viaje a Venecia, donde tiene previsto visitar el pabellón español en la Bienal de Arte que abre sus puertas mañana. «España apoya a Ucrania de todas las formas posibles. Con el envío de armamento, con la acogida de 135.000 refugiados, con un paquete de 31 millones de euros de ayuda humanitaria y también llevando a la Corte Penal Internacional la necesidad de que se juzguen los crímenes de guerra», afirmó el jefe de la diplomacia española, destacando la importancia de que se colabore también para que Ucrania conserve su «patrimonio cultural», pues sin él «no puede haber conciencia nacional». El «idioma universal» que significa la cultura, señaló más adelante, es la que nos hace «ciudadanos libres».

Albares se reunió esta mañana en Roma con su homólogo italiano, Luigi Di Maio, con quien habló de la amenaza rusa y de la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de junio. A su juicio este encuentro debe propiciar que la Alianza Atlántica se prepare para las nuevas «amenazas híbridas», que van más allá del campo militar y también pueden llegar por el terreno migratorio, energético o cibernético. «Se puede amenazar la seguridad de un país poniendo a 15.000 soldados en sus fronteras, pero también con 15.000 inmigrantes irregulares, como hemos visto con Bielorrusia y Polonia, o amenazando con detener los flujos energéticos, como resulta ahora muy evidente con la cuestión del gas ruso. La OTAN debe estar preparada para todo eso», dijo Albares.

Al afrontar la relación con Argelia, deteriorada después de que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptara el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, el titular de la cartera de Exteriores consideró que Argel es un «socio estratégico» y alabó su histórico cumplimiento de los contratos gasísticos. Al ser preguntado por la esperada subida del precio del gas argelino a las empresas energéticas españolas, Albares respondió que no quería «alimentar polémicas estériles» sin relacionar el incremento del precio con el malestar que ha generado en Argelia el cambio de postura de España respectó a su antigua colonia. Argel es el principal sostén del movimiento independentista saharaui y de su brazo político, el Frente Polisario. «España aspira a que tener una buena relación con Argelia no sea incompatible con tener una buena relación con Marruecos», manifestó Albares.