Colas de 7.000 camiones en Dover para comenzar el 'brexit'

Por el puerto de Dover y la terminal del tren Eurostar en Folkestone pasan anualmente unos 4 millones de camiones, que transportan productos de la huerta del Levante español o piezas para fábricas de automóviles en cadenas de producción integradas. Las autoridades británicas no aplicarán controles aduaneros a los camiones que entren en Reino Unido en los primeros seis meses, aunque los importadores deben guardar la documentación para regularizar la operación más tarde.

Este cálculo, descrito como el peor entre los razonables, no depende de que se llegue a un acuerdo comercial con la Unión Europea o de que la negociación ahora en curso se cierre sin éxito. La fase de transición contemplada en el Acuerdo de Retirada culmina el 31 de diciembre y a partir de la medianoche Reino Unido estará fuera del mercado común y de la unión aduanera en cualquiera de los casos.

Según datos ofrecido en el Parlamento por el ministro del Gabinete, Michael Gove, que supervisa la gestión general del 'brexit', el 78% de las empresas afirma que han dado pasos para estar preparados pero el 24% cree que lo están. El 43% cree que habrá una extensión del plazo, a pesar de que el Gobierno británico ha rechazado prolongar la transición.

Deshojando margaritas

Las colas de 7.000 camiones se calculan con el supuesto de que entre el 50% y el 70% de las grandes empresas y entre el 20% y el 40% de las pequeñas y medianas estén preparadas; es decir, que hayan cumplimentado y registrado la documentación para entrar en la frontera comunitaria en Francia. Con ese nivel de preparación, el tráfico a través del Canal de la Mancha se reduciría entre un 60% y un 80%.

El ministro Gove descarga en el sector privado la responsabilidad de los preparativos. Habrá controles en la región de Kent, en el sudeste de Inglaterra, para negar el acceso a quienes no hayan cumplimentado correctamente la documentación. Pero el coordinador general del 'brexit' tuvo que confesar, tras crear una confusión sobre su puesta en marcha, que dos de los sistemas informáticos del servicio aduanero y gestión de tráfico no están aún operativos.

Organizaciones británicas de empresarios, transportistas y agentes aduaneros se quejan de la incertidumbre a cien días del 'brexit' real. La pasada semana el Gobierno presentó un proyecto de ley para regular el mercado interno en el que rompía los preceptos contenidos en el Acuerdo de Retirada. Esta semana se sugiere que la última fase de la tramitación del proyecto de ley se aplazará hasta diciembre.

El primer ministro, Boris Johnson, ha afirmado que, si no se llega a un acuerdo antes del 15 de octubre, es mejor abandonar la negociación. El ministro Gove reiteró en su breve declaración parlamentaria que las opciones son la firma de un acuerdo como el que la UE tiene con Canadá o marcharse «en los términos de Australia», la fórmula que ha adoptado el Gobierno para describir una marcha sin acuerdo.