Un caza se estrella contra una escuela en Bangladés y deja al menos 31 muertos

Según ha informado el ejército en un comunicado, trató de desviarse a una zona menos poblada de la ciudad pero cayó a plomo y chocó contra el edificio del Milestone College, donde estudian niños y adolescentes de entre 4 y 18 años. Al menos 31 personas han resultado fallecidas -entre ellas el piloto, identificado como Mohammad Towkir Islam Sagar- y otras 171 han sufrido heridas de diversa consideración. Muchos de ellos se encuentran en estado crítico.

Los vídeos grabados por transeuntes muestran a niños y adultos corriendo con la piel cayéndose a tiras, mientras los servicios de emergencia tratan de acceder al complejo educativo, parte del cual ha quedado reducido a escombros y envuelto en llamas. La situación ha revestido tal peligro que 16 bomberos y policías también han resultado heridos realizando su labor.

«Este es un momento de profundo dolor para la nación. Deseo una pronta recuperación a los heridos y pido a todas las autoridades, incluidos los hospitales involucrados, que presten la máxima atención a esta situación», ha escrito en la red social X el líder interino de Bangladés, Muhammad Yunus, quien ha declarado mañana, martes, como día de luto nacional.

Entre las muchas historias que han sacudido a los bangladesíes y tienen al país en vilo destaca la de los dos hermanos que luchan por su vida: Nafi, de 8 años, tiene quemado el 95% de su cuerpo, mientras que su hermana Nazia, de 12, tiene quemaduras en el 90%. Se habían separado durante el caos posterior al accidente y, al principio, la familia solo había encontrado a Nafi. Fue su propia tía la que dio con ella. Por si fuese poco, otros dos hijos de la familia han resultado heridos, aunque sus vidas no corren peligro.

El accidente pone el foco en la seguridad de los F-7, viejos cazas fabricados en China hasta 2013 que están en servicio en diferentes fuerzas aéreas de países en vías de desarrollo. Aunque la BGI es la versión más avanzada del aparato, no deja de ser un avión diseñado cogiendo como base el Mig-21 soviético. Tiene un solo motor y los expertos lo consideran adecuado solo para entrenamiento debido a lo obsoleto de su tecnología.

Por si fuese poco, Bangladés también cuenta con un largo historial de accidentes aéreos, muchas veces atribuídos al mantenimiento pobre que reciben las aeronaves. En las últimas dos décadas se han registrado al menos 15 accidentes en los que se han visto involucrados aviones de entrenamiento, tanto militares como civiles, en los que han fallecido otras tantas personas. Afortunadamente, en ninguno de esos casos la aeronave cayó en una zona densamente poblada, como ha sucedido hoy debido a la cercanía de la base de la Fuerza Aérea al barrio de Uttara.