La oposición venezolana denuncia el asalto de sus oficinas en Caracas por varios encapuchados

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La organización Vente Venezuela, dirigida por Machado, ha explicado que en el asalto han participado seis hombres, que habría sometido a los vigilantes para poder acceder a las oficinas. En su interior han realizado pintadas en las paredes, han roto puertas y se han llevado documentos, aunque no se ha precisado si entre ellos están las actas electorales que darían la victoria a la oposición. Las autoridades, por ahora, no sé han pronunciado sobre los hechos.

Todo esto se produce horas después de que Machado anunciara el jueves por la noche que pasa a la «clandestinidad». La figura más destacada de la lucha pública contra el presidente Nicolás Maduro reconoció que «teme por su vida». «Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, por mi libertad», expresó Machado en un artículo de opinión en el diario 'The Wall Street Journal'. Una fuente opositora dijo a la agencia AFP que Machado «está en resguardo».

Machado reivindica un triunfo arrasador de su candidato, el diplomático Edmundo González Urrutia, y asegura tener las pruebas para demostrar lo que considera el robo de los comicios celebrados el domingo. Los dos aparecieron en público por última vez el martes en una concentración en Caracas junto a miles de personas. La líder opositora ha convocado el sábado a los venezolanos a otra jornada de protestas «en todas las ciudades» del país. «Ahora vamos a cobrar. Hay que mantenernos firmes, organizados y movilizados», ha proclamado en un vídeo donde llamar a salir ese día a las 10.00 horas (las 16.00 en España) a las calles para que el mundo vea «la fuerza y la determinación de una sociedad decidida».

Tras la proclamación de Maduro, el lunes estallaron protestas en Caracas y otras ciudades que han dejado al menos una veintena de muertos y se calcula que los detenidos pasan del millar. El líder chavista se refirió el jueves a esas personas y aseguró que «no habrá perdón ni contemplación» hacia ellas. De hecho, en su discurso desde el Palacio de Miraflores informó de la creación de dos prisiones de máxima seguridad en el país para los arrestados durante las últimas manifestaciones. El objetivo, defendió, será su «reeducación».

«Veremos si estas cárceles logran convertirse en granjas productivas, (...) como hacían en aquella época. Los sacaban a hacer carreteras. Hay muchos caminos que hacer, que vayan a hacer carreteras», dijo Maduro, que acusó a los manifestantes de «atacar» hospitales, estaciones de metro u oficinas de la Policía. «¡Criminales!», gritó a quienes han salido a las calles ante la sospecha de un pucherazo electoral. En su opinión, forma parte de «bandas de nueva generación».