El Gobierno de Bolivia acusa a Morales de disparar contra policías en una operación antidroga

«He disparado a la llanta», dijo Morales en un vídeo que ha publicado Del Castillo durante una comparecencia pública recogida por el diario boliviano 'El Deber'. El incidente se produjo, según la versión del ministro, cuando el vehículo que trasladaba a Morales huía de un operativo antidroga en el marco de la 'Operación Tormenta de Trópico III' y fue perseguido por vehículos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico.

Del Castillo ha revelado que fue él mismo quien ordenó a la Policía instalar controles en el Trópico de Cochabamba, uno de ellos en Villa Tunari. El control se instaló a las 5.00 horas del domingo sin novedad hasta que llegó «el vehículo número 16», que, según su versión, no hizo caso a la orden de la Policía para que redujera la velocidad y que, por contra, optó por «imprimir mayor velocidad y sacar armas de fuego en contra de la humanidad» de los agentes.

«Realizaron disparos de arma de fuego desde ese vehículo en contra de la integridad de los policías y en contra de los vehículos que estaban siendo utilizados en la materia de lucha contra el narcotráfico. Ese coche, posterior a realizar los disparos, atropelló a un miembro de la Policía, quien cayó al piso, (después) el vehículo retrocedió y trató nuevamente pasar por encima de este efectivo», ha relatado el ministro.

El agente resultó herido en una pierna con rotura de tibia y peroné. «Si no hubiese sido que el efectivo policial pone sus brazos en tierra y se recorre hacia atrás, ese vehículo hubiese pasado por todos sus intestinos», ha denunciado.

Del Castillo ha explicado que se ha presentado ante el Ministerio Público una denuncia por intento de asesinato contra Morales. «Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias», ha afirmado antes de rechazar que se tratara de un «atentado» como denuncia el exmandatario basándose en varios «vídeos editados». «Señor Morales, nadie le cree el teatro que ha realizado, pero usted va a tener que responder a la Justicia Boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa», ha advertido.

El domingo el propio Morales publicó vídeos del incidente y denunció un intento de asesinato con al menos catorce disparos. Testigos presenciales informaron de que los dos vehículos que participaron en el supuesto ataque a Morales se cobijaron en un cuartel del Ejército.

Simpatizantes de Morales rodearon el cuartel y exigieron la entrega de los vehículos, que se llevaron y quemaron posteriormente. Del Castillo ha planteado que esta acción se debe a que querían «eliminar la prueba del delito». «¿Por qué mandaron a quemar los vehículos de la Policía boliviana? ¿Qué estaba escondiendo el señor Evo Morales en ese vehículo y por qué no quiso ser requisado?», ha planteado.

«Señor Morales, si usted no tiene nada que esconder, lo convocamos a que entregue ese vehículo al Ministerio Público, a la Policía boliviana y hagamos un microaspirado para saber qué existía al interior de ese vehículo», ha remachado.

Desde el Gobierno y la oposición conservadora han denunciado un posible «autoatentado» para justificar la salida de Morales del país. El incidente se produce en medio de un conflicto abierto entre Morales y su antiguo delfín, el presidente Luis Arce, y con un bloqueo de carreteras de simpatizantes de Morales iniciado hace ya 15 días y que afecta ya al abastecimiento de combustible y alimentos en las principales ciudades del país.

Precisamente el ministro Castillo ha explicado que continúan activos 22 bloqueos --21 en la región de Cochabamba y uno en la de Potosí-- y que durante la jornada las fuerzas de seguridad han logrado levantar tres de los cortes de carretera: uno en Los Valles (Santa Cruz), otro en Betanzos (Potosí) y un tercero en Aururo (La Paz).

Hay 14 detenidos «que estaban utilizando artefactos explosivos en contra de la vida, la integridad y la humanidad del talento humano, que lo único que está haciendo es respetar y hacer respetar un estado democrático de derecho», ha argumentado.

Del Castillo ha censurado «el asonado bloqueo que se ha instaurado en defensa de la pedofilia, en defensa de la violación de menores de edad en todo el territorio nacional», en referencia a las acusaciones realizadas contra el expresidente Morales.

«Nosotros, como gobierno nacional, manifestamos que respetamos el derecho a la protesta, pero que cuando el derecho a la protesta va ligado a armas de fuego, artefactos explosivos, violación de derechos humanos, eso ya no se puede llamar asociación con fines pacíficos, sino todo lo contrario», ha reprochado.

Para Del Castillo se trata de «una asociación delictuosa con la única finalidad de no solamente tratar o buscar derrocar un gobierno democráticamente electo, sino transgredir los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos e incluso ambientales del pueblo boliviano en su conjunto».

Morales ha denunciado que la versión gubernamental es una «mentira». «Tardaron 30 horas para montar una mentira. Siguiendo el libreto de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos). La dictadura de la mentira, ahora, quiere convertir a la víctima en victimario», ha publicado Morales en X.

Además, ha asegurado que «ninguno de nosotros llevaba ningún tipo de armamento». «Denunciamos que el gobierno de Luis Arce planificó y ejecutó un operativo policial para acabar con mi vida. Hay muchas pruebas de que nos emboscaron, pero dicen que nosotros disparamos», ha añadido.

El expresidente ha manifestado asimismo su disposición a una investigación internacional del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) o CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) «para desenmascarar a este gobierno antipopular y asesino».

Previamente, Morales había denunciado que Del Castillo intenta «desviar la atención» del «atentado criminal» con una «versión falsa y mentirosa de que se trataba de un operativo antidroga».

«Si hubiera sido así, ¿por qué su equipo de élite militar y policial disparó más de 18 veces en contra de los vehículos donde precisamente yo, me trasladaba a Radio Kawsachun Coca?», ha planteado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.

El exmandatario ha asegurado que cuenta con información que demostraría que en las últimas 48 horas «no se realizó ningún operativo antidroga en el trópico». «También verificamos si en algún sindicato se realizó una acción policial y tampoco hubo nada», ha asegurado.

«El silencio del gobierno se debe a que quieren tapar con mentiras y ocultar su intento de acabar con mi vida. Repetimos, si Luis Arce no dio la orden debe destituir y procesar inmediatamente a Eduardo del Castillo y Edmundo Novillo», ha remachado.

Morales ha dado cuenta además de que sus conductores, Franklin Bernabé e Iber Rodriguez, «pese a las heridas, se encuentran bien de salud». «Su pericia impidió que nos mataran a todos», ha resaltado.

«También, nuestra compañera Cesia Vargas se encuentra bien, su tranquilidad en un momento tan dramático ayudó mucho. Estoy muy agradecido por el equipo que me acompaña», ha apuntado.