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González Pons (c), a su llegada este lunes a la sede del PP en Madrid. Foto: Efe | Vídeo: EP

La UE mantiene el grupo de contacto pese a la expulsión de los eurodiputados populares

Bruselas «lamenta» el veto de Caracas a los parlamentarios y Borrell recuerda que se representaban«a sí mismos»

salvador arroyo

Corresponsal. Bruselas

Lunes, 18 de febrero 2019

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La reunión ayer de los ministros de Exteriores de la Unión Europea en Bruselas se había programado para estudiar un refuerzo de las medidas de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro antes de que el Ejecutivo chavista impidiera el domingo la entrada en el país a cinco europarlamentarios que habían sido invitados por el «presidente encargado» Juan Guaidó. Pese a que una de las opciones sobre la mesa era suspender los contactos del grupo mediador de trabajo que se creó cuando estalló la crisis política en el país latinoamericano y que promueve una serie de reuniones con los dirigentes bolivarianos, los cancilleres defendieron la labor de un instrumento que consideran fundamental para conseguir unas elecciones libres y democráticas en Venezuela.

El popular Esteban González Pons, uno de los cinco eurodiputados expulsados por Caracas, reclamó a su llegada a Madrid que la Unión Europea se retire del grupo de contacto, sancione al ministro de Exteriores venezolano por impedir su entrada en el país y despoje de sus credenciales a los embajadores de Maduro ante Bruselas. Los cancilleres comunitarios «lamentaron» el veto a la delegación del Partido Popular Europeo (PPE) pero defendieron el grupo de contacto, un 'puente' que se incorporó a la declaración de condena aprobada por el Parlamento Europeo en enero. Un texto promovido inicialmente por el PPE que reconocía la legitimidad de Guaidó y que salió adelante por una amplia mayoría de eurodiputados, entre ellos los socialistas, precisamente por incorporar la fórmula de negociación paralela.

LAS CLAVES

  • Fórmula de negociación paralela. El mecanismo de diálogo se incorporó a la declaración del Parlamento Europeo

  • Presidente encargado. González Pons sostuvo que la invitación de Guaidó convierte su visita en un «viaje oficial»

La continuidad de este mecanismo de diálogo no se cuestionó ayer, según explicó en rueda de prensa la Alta Representante de Política Exterior de la UE. «Todos los Estados miembros reafirmaron lo crucial que es tener este instrumento que, probablemente, es el único que podemos utilizar para estar al mismo tiempo en contacto con los actores relevantes con el objetivo claro de elecciones democráticas, pacíficas», defendió Federica Mogherini. Esta misma semana, un funcionario de su departamento prevé entrevistarse en Caracas con miembros del Gabinete que 21 países del club (encabezados por España, Alemania, Francia o Austria) desacreditaron tras reconocer como mandatario legítimo interino a Guaidó.

Los cinco eurodiputados expulsados, según relató el popular Estebán González Pons, integrante de la delegación, fueron arrestados a su llegada al aeropuerto venezolano, encerrados en una habitación (estuvieron acompañados por los embajadores de la UE, España y Países Bajos) y privados de sus pasaportes antes de ser embarcados en un avión de regreso a España. Una decisión que recibió enérgicos mensajes de condena de los ministros de España y Francia. Josep Borrell, tras relatar los intentos frustrados para que se permitiera el acceso al país de los representantes del Parlamento Europeo subrayó que «nosotros habríamos deseado que entraran y condenamos la actitud del Gobierno de Venezuela, del señor Maduro, Gobierno que como saben está puesto en cuestión, de no dejarles entrar».

Ministro «chavista»

En los mismos términos se expresó el responsable francés, Jean-Yves Le Drian. «Protestamos enérgicamente por las condiciones en las que fueron expulsados cinco diputados europeos que iban a preocuparse por el proceso democrático en Venezuela», dijo. Además de Gonzalez Pons, en la expedición figuraban Esther de Lange, vicepresidenta del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) y Paulo Rangel, también vicepresidente de este grupo. A ellos se sumaban José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, integrante de la comisión de Asuntos Exteriores del PE; Gabriel Mato Adrover; y Juan Salafranca, secretario general adjunto del grupo parlamentario PPE.

El ministro español de Exteriores quiso dejar claro que los eurodiputados no viajaban en nombre de una institución europea sino que se representaban «a sí mismos». Por ello, Josep Borrell consideró «despropoporcionado» pedir a España que se retire del grupo de contacto. González Pons arremetió contra el canciller, al que tildó de «chavista» y consideró situado de parte del «tirano» Maduro. «Por eso no le invitan los demócratas de Venezuela», dijo, al tiempo que consideró una invitación de Guaidó como un «viaje oficial».

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