La triste historia del bebé deportado de Reino Unido porque sus padres eslovacos no quieren cuidarlo

Explica el citado medio que su madre, que no ha querido ser identificada, ya anunció antes de que naciera que ni ella ni su padre (con el que por cierto no está casada) se ocuparían de su educación. Así que cuando Ben vino al mundo en Liverpool fueron los servicios sociales los que hicieron los arreglos necesarios para realizar el viaje. Finalmente, el pequeño fue entregado a las autoridades en el aeropuerto de Bratislava.

A Benjamin no se le concedió la ciudadanía británica debido a que sus padres llevaban poco tiempo en el país. Cabe recordar que desde 2006, los bebés nacidos de padres procedentes del Área Económica Europea solo pueden obtener la ciudadanía británica si al menos uno de los padres ha vivido en Inglaterra de manera continuada durante los cinco años anteriores al nacimiento.

En relación la decisión de Reino Unido de enviar de vuelta al pequeño a Eslovaquia, la trabajadora social que le recogió en el aeropuerto ha deseado que su vida en su país de origen sea buena y feliz. En este sentido, como el pequeño es técnicamente un ciudadano eslovaco, es responsabilidad de los tribunales de su país y debe ser custodiado por las autoridades eslovacas antes que ser adoptado en Gran Bretaña.

Benjamin vive ahora en la capital de Eslovaquia en un orfanato, a la espera de que una familia lo adopte.