Vuelven los tres tenores
Opinión ·
El empleo de tres mediocentros es el estímulo que ha mejorado al Granada colectivamente esta temporada y el gran acierto de DiegoLUCAS ALCARAZ
GRANADA
Jueves, 18 de febrero 2021, 01:05
Todos los equipos que se ganan un hueco en la historia lo hacen por algo más que los resultados, aunque estos sean una condición ... indispensable. Este Granada, independientemente de lo que le depare el futuro, se ha situado en la 'pole position' de una historia que comenzó en 1931.
Además, se necesita una idea que, para que siga siendo exitosa en el tiempo, debe avanzar a través de pequeños cambios que produzcan mejoras. Se afrontaba la tercera temporada de este ciclo, en la que por primera vez se participaba en tres competiciones, y para afrontar el reto sumó como matiz táctico evolutivo un tercer mediocentro. Ya en el momento de la incorporación de Milla se podía intuir esa posibilidad, aunque no estaba claro qué jugador debería ser el más cercano a los centrales, ya que, a excepción de Eteki, que en principio no parecía que fuera a tener un papel principal, los demás durante su trayectoria habían sido más centrocampistas de recorrido que de posición.
En fútbol, cuando se retrasa unos metros a un jugador (extremo a lateral, pivote a central...), suele ir ligado a una implementación de la fluidez colectiva con balón y ese ha sido, en mí opinión, el estímulo que ha mejorado al Granada colectivamente esta temporada y el gran acierto de Diego. Situar en ese rol a uno que cuando juega mejora a todos los futbolistas y hace distinto al equipo. Me refiero a Gonalons. En la primera mitad de la temporada la crítica entendía que era un conjunto «rocoso», y para mi no era su principal virtud. El equipo en esa fase llevó la iniciativa la mayoría de los partidos, basándose en el triángulo de los dos centrales mas la incrustación de Gonalons y el apoyo de Rui Silva. Esto mejoraba la salida y llevaba limpio el balón a la zona de Yangel, Milla y Montoro, donde la versatilidad y movilidad de estos hacia pisar la zona de desequilibrio con ventaja para nuestros atacantes, pero además hacía que el equipo controlara mejor las transiciones, dominando los partidos con un fútbol vertical y dinámico.
En los últimos partidos, la ausencia del francés ha obligado a jugar más directo mediante envíos de Rui. La capacidad para saber gestionar distintos registros y el dominio de los duelos individuales ha hecho que el equipo no pierda la competitividad, pero se le ha visto menos cómodo y la participación del resto de los centrocampistas ha perdido peso al llegar el balón mas dividido a esa zona.
Hoy regresa la posibilidad de ese dibujo, en el partido que llevamos 90 años esperando. Qué montón de personas pasan por mi mente en este momento. Con este equipo es imposible no ser optimista. Cuando existe un presente tan excitante es absurdo pensar qué puede deparar el futuro. 'Carpe diem' rojiblanco horizontal.
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