La cita más ilusionante para el exrojiblanco José Juan le llega con 41

El portero que consiguiera dos ascensos consecutivos en Granada de la mano de Fabri, se ha convertido en uno de los nombres propios de esta Copa del Rey. En primer lugar, por ser el jugador de más edad en disputar esta ronda tras la eliminación de Caneda (SD Logroñés). En segundo, por convertirse en uno de los héroes de la machada alcoyana de hace unos días, cuando el equipo blanquiazul derrotó al Huesca en la segunda ronda. El exrojiblanco fue fundamental con varias intervenciones de mérito, deteniendo disparos a bocajarro, luciendo reflejos y aportando serenidad y veteranía para abrochar el triunfo.

Así, quedaron entre los seis conjuntos vivos de Segunda B y, por ello, en el sorteo podían cruzarse con alguno de los grandes. Les tocó el Real Madrid y, aunque desvela que cualquier grande habría sido ilusionante, confiesa una anécdota divertida que dice todo lo contrario. «Cuando salió la bola y vimos Real, yo pensé que era la Real Sociedad. Pero luego ya vimos que era el Real Madrid y saltamos de alegría«, relata. »Siento mucha alegría e ilusión porque no todos los días se juega contra ellos. Hay muchas ganas«, comenta acerca de un cruce en el que no da nada por perdido. »Vamos a jugar juntitos, saliendo a la contra. Sabemos que tenemos que ser muy solidarios, ir fuerte a las disputas y defender con intensidad. Somos un equipo que sabe sufrir«, describe.

La única pena, destaca, «es que sea a puerta cerrada, el campo se llenaría porque la gente de aquí es muy futbolera y nos llevarían en volandas«. Alcoy está confinada y nadie podrá ver a los de Zidane en su modesto campo. »Espero que Zidane venga con los mejores. Vendrán muy atentos, sabiendo que son más peligrosos ahora que no se pueden relajar tras haber perdido un título«, explica el gallego, quien asegura ser un tipo tranquilo y no tener nervios. Al menos de momento. »Mis amigos y familiares me piden que le cambie la camiseta a Kroos, a Isco o a Benzema, pero no sé lo que haré. Yo solo pienso en que los milagros existen, como el Cornellá con el Atleti«, apunta soñando alto, aunque luego desliza el nombre de Courtois como jugador al que pedir la prenda.

«Será uno de los partidos más bonitos de mi carrera», reconoce el meta, que aún así sabe que la cita es un premio y no se pone más presión sobre los hombros, recordando otros encuentros en los que sus equipos sí se jugaban algo más. «Este es un partido para disfrutar. He jugado ascensos a Segunda y Primera, que sí son verdaderos partidos de riesgo«. Y es que el vigués ha disfrutado sufriendo en todas las categorías del fútbol. Debutó apenas unos minutos con el Celta en Primera, por una urgencia circunstancial. Luego, su carrera se ha desarrollado en los tapetes de Segunda y Segunda B.

Un debut accidentado en la máxima categoría le llevó al Ourense y luego al Ciudad de Murcia, donde se afianzó y se hizo con la confianza de Quique Pina. Por ello, también defendió el escudo del Granada 74. Tras un año en Águilas, volvió a ser llamado por el gerente murciano pero, como dice a La Razón el propio portero, «para jugar en el Granada, el de toda la vida«. Ahí se encumbró con un ascenso a Segunda donde acabó siendo protagonista y uno a Primera, ya con una aportación anecdótica sobre el césped con Roberto Fernández como titular.

Tras su feliz etapa en Granada parecía llegar el lento pero seguro final. Malas rachas en el Lugo de Segunda, lesiones y un fichaje en el Elche de Segunda B donde parecía que no iba a contar con un papel relevante. Dio la vuelta a la tortilla, se convirtió en titular y ascendió de nuevo a Segunda B. Intenta ahora repetir la historia con el Alcoyano. Moral, fe e ilusión no le faltan. Con 41, a José Juan palabras como declive u ocaso apenas le dicen nada, disfrutando cada fin de semana del barro y la emoción del fútbol de Segunda B. Y este miércoles, también, de retos como el de parar al Real Madrid de Zidane.