El Valladolid del 'Orden y Progreso'
El presidente brasileño persigue el lema de su país y confía en las manos de Sergio González para dar un salto más en Primera
Fran Rodríguez
Granada
Domingo, 22 de noviembre 2020, 00:55
El Real Valladolid necesita demostrar su ambición, algo necesario para triunfar en cualquier ámbito. Y a Ronaldo Nazario, su presidente, casi le pide ... en cuerpo saltar al césped y revivir aquellos tiempos en los que gobernaba el mundo y aún quería más. Ahora, trajeado en el palco, sigue siendo un líder inconformista al que tras dos años de consolidación, uno más celebrando con sufrimiento la permanencia se le antoja escaso.
Y es que lo realizado en Valladolid por Sergio González es todo un triunfo. Desde que llegara al banquillo, ha logrado lo que todos decían que no podría. Sin ser favorito, ascendió al equipo en 2018 a Primera, donde lo ha mantenido con bloques poco experimentados en la máxima categoría y sin grandes refuerzos estivales. Candidatos en todas las quinielas a bajar –peor considerados incluso que alguno de los recién ascendidos–, los vallisoletanos han trabajado el triple para atar dos permanencias basadas en la defensa.
Pero a su presidente, y leyenda del gol, el cuerpo le pide samba. Es irrefrenable el deseo de ver a su equipo más arriba. Si no oteando Europa, al menos celebrando la salvación jornadas antes y, a poder ser, siendo algo más ofensivos. Por eso actuaron con rapidez en el mercado, dejando muy claras sus intenciones.
Primero se hicieron con uno de los mejores agentes libres, el chileno Orellana. Luego anunciaron el fichaje del israelí Weissman. El delantero aterrizó desde el Wolfsberger austríaco, al que metió en Europa League con 30 goles en 31 partidos. En cuanto a la defensa, dejó el cuadro blanquivioleta Salisu, que tenía en la frente la palabra 'Premier'. Para sostener ese paso adelante en ataque, debían mejorar también las incorporaciones por los flancos, fichando a Luis Pérez y Janko.
Por lo tanto, el Valladolid adopta el lema que tantas veces defendiera su presidente: 'Orden y Progreso'. Por el primero aboga Sergio González, con trabajo en defensa y un bloque compacto. El segundo lo encarna Ronaldo y su entendible ambición.
En portería, tras buenos partidos de Roberto Jiménez, el técnico catalán parece seguir siendo partidario de Jordi Masip. El canterano culé es de lo mejor con los pies en la categoría, pero deja algún que otro momento para el olvido. Janko y el joven Luis Pérez pelean por el costado diestro, con Nacho asentado en el izquierdo. La salida de Salisu deja abierto el centro de la zaga, con Javi Sánchez, Joaquín y El Jamiq peleando por acompañar a Bruno. Una pena la lesión de Kiko Olivas.
Por delante hay, este año, un doble pivote donde se mezcla la contención de Fede San Emeterio con alguien de más vuelo. A priori, Rubén Alcaraz o el veterano Míchel. Orellana y Óscar Plano asumen un falso papel de extremos, muy participativos por el medio. A la hora de sacar puñales, Toni Villa y Waldo salen del banco. Arriba es referencia el exrojiblanco Sergi Guardiola, que espera a que Jota, Weissman o Marcos André se adapten a Primera antes de que sea tarde.
En el banquillo
Sergio González
Se ha asentado en un papel de técnico resultadista que se aleja del jugador que fue. Lo que es incontestable es que le ha dado al equipo una personalidad y una firmeza necesarias para seguir en Primer
Sistema
4.4-2
El técnico catalán se ha movido con hasta tres dibujos, aunque está apostando este curso por un 4-4-2 muy adaptable al momento de cada partido. Abierto cuando debe, cerrado cuando le obligan. Duros de enfrentar.
El hombre gol
Sergi Guardiola
La picardía de Sergi Guardiola quedó patente cuando engañó a Rui Silva y a Los Cármenes el pasado año, metiendo el balón por donde nadie lo intuía. Es a esa inventiva a la que se aferra el Real Valladolid.
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