Tres futbolistas del Granada en una posición incómoda por las lesiones
El parón y la falta de tratamiento estricto pueden afectar a Quini y Neyder Lozano, bajas de larga duración sin alta federativa, más Álex Martínez, con otra convalecencia extensa
Rafael Lamelas
GRANADA
Viernes, 3 de abril 2020, 02:25
Hay muchas preguntas por responder en el deporte profesional relacionadas con la crisis del coronavirus. La principal es cuándo volverá la competición. Parece claro, por ... las fechas que se barajan, pendientes de la duración del estado de alarma y de la remisión de la enfermedad, que para acabar la actual temporada, LaLiga tendrá que ajustar su calendario a fechas veraniegas. Si a ello se unen las vacaciones posteriores de los futbolistas, de 21 días obligatorios salvo que se acabe negociando una alternativa, todo indica que la próxima campaña empezaría, como pronto, en septiembre, tal vez más tarde. Esto afecta de lleno a tres futbolistas del Granada en una posición incómoda por las lesiones. Son Quini, Neyder Lozano y Álex Martínez.
Estos jugadores tienen considerables periodos de convalecencia pendientes tras las operaciones quirúrgicas a las que fueron sometidos por sus respectivos problemas físicos. El cordobés, el primero en caer, fue intervenido el 26 de diciembre de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que sufrió unos días antes en el partido frente al Alavés. El pronóstico para la vuelta se estimó en ocho meses, agosto en condiciones normales. Lo del central colombiano se venía arrastrando desde la preparación estival, tras una fisura en la tibia derecha que ha derivado en varios problemas durante meses. Finalmente necesitó nueva cirugía. Un «debridamiento óseo de dicha lesión seguido de síntesis ósea mediante placa y tornillos y aporte de injerto óseo del propio jugador», precisó el comunicado del club a principios de febrero. Se auguró medio año fuera de los terrenos de juego. Agosto, a la par que Quini. En cuanto a Álex Martínez, lo suyo también ha sido un calvario, con muchos altibajos. Tras reaparecer en la Copa del Rey, retornaron las molestias y todo concluyó para él cuando necesitó el bisturí por una «tendinopatía insercional del tendón de Aquiles derecho con síndrome de Haglund». Cuatro meses en barbecho. En teoría, hasta junio.
Con ellos se establecieron plazos de recuperación que quizás se alteren al no poder seguir el tratamiento estricto con médicos y fisioterapeutas en los que es necesario el contacto directo. Aunque el club está procurando la supervisión de todos sus futbolistas de manera telemática, llegando hasta aconsejar a familiares y parejas respecto a cuestiones como los masajes por ejemplo, es evidente que no es lo mismo que un profesional observe de manera presencial la evolución que a la distancia.
La otra cuestión con dos de ellos es que tienen la baja federativa, a la que se acogió la entidad para liberar fichas en su momento para hacer incorporaciones. Esto es así con Quini y Neyder Lozano, que dejaron sus puestos para que lo ocuparan Gil Dias y Antoñín. La idea de la dirección era darles de alta una vez que empezara el siguiente curso, que prácticamente coincidía con el tiempo que iban a estar en el dique seco. El hecho de que el nuevo ejercicio arranque en otoño como pronto retrasaría todo el proceso de registro. Puede ocurrir que estén aptos para entrenarse, pero no habilitados para competir porque se esté celebrando el curso 19/20 aún.
El caso tiene la lectura positiva de que retrasar todo les da más lapso para la posterior puesta a punto, una vez que se encuentren mejor. Es obvio que la ventana de fichajes se abrirá más tarde, por lo que también cabe la opción de que la cúpula de mando se plantee la salida de alguno si es que no entran en los próximos planes de Diego Martínez. No parece que eso vaya a ocurrir con Quini, uno de sus pretorianos, que renovó cuando estaba todavía sano, pero cabe esto con Neyder, que ni siquiera ha llegado a debutar en partido oficial, sin minutos en Primera aún en su carrera. Álex Martínez, por su parte, entrará en su última temporada con contrato, pues firmó hasta 2021. La irrupción de Carlos Neva ha compensado las ausencias del lateral sevillano, que sí tuvo más vuelo en la Copa hasta que se vio abocado a ser intervenido por los problemas en el tendón de Aquiles que le persiguen desde la primera vuelta de la pasada campaña en Segunda división, aquella mala tarde en La Rosaleda, con muchos altibajos desde entonces.
Los cedidos, hasta el final
En una situación diferente están los once futbolistas cuyo vínculo teórico acababa el 30 de junio. El borrador que prepara la FIFA confirma la postura de ampliar la estancia de todos estos jugadores hasta que acabe la actual campaña, aunque esta se vaya más allá de esa fecha como está previsto aun en el escenario más optimista. Todo va por partes: Álvaro Vadillo y Aarón Escandell tienen ultimada su renovación por el Granada, así que serían los que tendrían menos preocupación. Soldado y Köybasi alargarían el ejercicio hasta que concluya el campeonato, si bien el valenciano tendrá la continuidad asegurada si se abraza la permanencia, no así el turco, que no ha convencido. Los siete cedidos por otras entidades (José Antonio Martínez, Carlos Fernández, Jesús Vallejo, Yangel Herrera, Gil Dias, Foulquier y Gonalons) también podrán jugar hasta el último encuentro que se adjudique a la temporada 2019-20. Con los dos franceses está previsto ejercer la opción de compra que figura en su documentación (la del mediocentro, cuatro millones, es obligatoria; la del lateral es un millón más variables), quedando por definir la postura con los demás. El club querría negociar por el delantero sevillano y el pivote venezolano. El extremo portugués sí tiene una cantidad de retención (cinco 'kilos') pero no hay planteamiento actual de desembolsarla, mientras que existe un derecho de tanteo con el central onubense. El zaguero zaragozano se mostró partidario, hace escasos días, de su continuidad, pero dependerá de lo que establezca el Real Madrid.
Además, la FIFA planea que el mercado se alargue hasta 16 semanas una vez que finalicen las diferentes ligas. Es decir, arrancaría más tarde del 1 de julio.
La recuperación solitaria de los tocados leves
El último parte médico del Granada data de la primera semana de marzo. En este, aparte de los lesionados de larga duración (incluyendo a Álex Martínez), figuraban tres jugadores: Yan Eteki, Yangel Herrera y Ángel Montoro. El pivote africano sufría una meniscitis en la rodilla izquierda, algo que no impidió que siguiera compitiendo los fines de semana y de la que, en teoría, ha de estar repuesto cuando se vuelva al ejercicio colectivo. De hecho, en sus redes sociales aparece trabajando con normalidad. Algo parecido ocurre con el pivote venezolano, al que se le diagnosticaron unas molestias en el aductor izquierdo que, si no sucede nada raro, habrán cicatrizado a la vuelta. Otra cosa es que se detecte algún dolor una vez que retomen el movimiento en el campo y golpeen el balón con más violencia, en cuyo caso entrarían en supervisión por parte de los especialistas.
Más complejo es lo de Montoro, con una lesión fibrilar en el recto anterior izquierdo que sufrió a principios de enero en el partido frente al Mallorca. Aunque no se ha confirmado oficialmente, parece obvio que ha tenido algún tipo de recaída en el proceso de recuperación, por lo que es el que arroja un mayor misterio acerca de su estado físico. Quedará por ver en el retorno, como el resto.
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