Torrente, un cumpleaños cuyo mejor regalo sería jugar
El canterano, que acaba contrato en 2024, intenta recuperar la confianza en su fútbol y ultima plazos para volver
Raúl Torrente cumplió este lunes 22 años y el mejor regalo para él sería volver a la actividad cuanto antes. La mala suerte se ha ... cebado con el central murciano. Gran parte de la temporada pasada se la pasó recuperándose de la lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha que truncó su trayectoria en Primera división, antes del descenso. Ya en Segunda, cuando ya estaba plenamente restablecido, Paco López, que ya estaba en la entidad, le dio una oportunidad como titular en Burgos y tuvo que ser sustituido tras el primer lance del partido por un choque sobre su otra rodilla que le dejó mal parado. La lesión no revestía la misma gravedad que la anterior, por lo que evitó complicaciones como pasar por el quirófano, pero sí le tuvo en recuperación hasta final de curso, con la intención de que para esta temporada estuviera en condiciones óptimas. De momento, tampoco ha podido ser.
Aunque no se ha difundido un diagnóstico claro, parece que Torrente tuvo que sufrir algún tipo de percance muscular al comienzo de la preparación veraniega. Desde entonces, aún no ha podido entrar en las convocatorias. Hubo una semana que pareció integrarse en la dinámica colectiva, pero de nuevo volvió a salir de ella y trabajó aparte. En apariencia, así siguió la semana pasada, aunque ya se le vio entrenar con botas de fútbol antes del pequeño descanso que concedió Paco López este pasado fin de semana. Ahora habrá que ver qué perspectivas hay con él en estos días, con la mirada puesta en el partido del día 18 de septiembre, lunes, ante el Girona. Quizás evolucione para, al menos, entrar en su primera citación. Sería una gran noticia para el chaval, uno de los grandes talentos surgidos de las bases rojiblancas, con unos primeros pasos en el Juvenil de División de Honor. Su contrato acaba en 2024 y lo lógico es pensar en que la comisión deportiva querrá ampliarlo, pero resulta esencial que tenga algo de continuidad para comprobar que todo está bien con él.
La semana también tiene que clarificar en qué momento físico se encuentran tanto Miguel Rubio como Jesús Vallejo. Al madrileño no se le vio el pelo la semana pasada después de acabar con algún malestar en la zona isquiotibial de la pierna izquierda. El maño, por su parte, prosigue con la recuperación de la rotura muscular que sufrió en el Metropolitano, en la primera jornada de Liga. Por ahora, los únicos centrales que sí consta que están sanos son Ignasi Miquel, Víctor Díaz y el canterano Miki Bosch. La evolución dirá si aumenta la disponibilidad de Paco López.
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