Torrecilla, a consolidar sus buenos números lejos de casa

Jugar sin presión era una bendición para el filial rojiblanco, que sí que sufría bastante más para sacar adelante sus encuentros en la Ciudad Deportiva. Si la pasada temporada el Recreativo no descendió dos categorías fue porque fuera de casa dio el do de pecho, saliendo invicto en los seis partidos que disputó lejos de la ciudad de La Alhambra. Torrecilla sorprendió en su estreno a un Betis B que era de los equipos más sólidos de la categoría (victoria por 0-2) y que, de hecho, al final de temporada logró ascender a Primera RFEF. Después de ese triunfo en el duelo de filiales llegaron tres más de manera consecutiva ante Yeclano (0-2), Marino (1-2) y Recreativo de Huelva (0-1) mientras que los dos últimos compromisos a domicilio de la temporada se saldaron con dos empates a cero en unas circunstancias muy particulares. El 0-0 del Marbella-Recreativo de la antepenúltima jornada fue fabuloso para el filial granadino porque tuvo que afrontar casi toda la segunda parte de ese duelo con un hombre menos por la expulsión de Caio Emerson. En el choque de la última jornada ante Las Palmas Atlético a ambos equipos les bastaba el empate para mantener la categoría así que ninguno de los contendientes se atrevió a correr riesgos innecesarios.

En la presente temporada 2021/22 las primeras salidas del Recreativo fueron a campos de dos de los gallitos de la Segunda RFEF -el Hércules de Alicante y el Melilla- y en ambas la imagen ofrecida, más allá del 1-1 conseguido en Alicante o del triunfo por 1-3 firmado en Melilla, fue excelente. El Recreativo de Torrecilla no se preocupaba por el hecho de tener que dominar o ser dominado. Al igual que el Granada de Diego Martínez era un equipo camaleónico que intentaba aprovechar sus momentos con balón para hacer daño a su rival pero que, principalmente, basaba su poderío en un trabajo defensivo que cansaba física y psicológicamente a sus adversarios. De hecho, mantener su portería a cero fue clave para que el filial ganase en sus siguientes salidas ante Mancha Real, Marchamalo y Mar Menor, siendo un equipo tremendamente rocoso atrás que -pese a sus malas cifras en ataque durante las últimas jornadas de la primera vuelta- tampoco perdió en salidas tan complicadas como las que hizo al campo del Levante Atlético (un 1-1 que no fue un triunfo por un inesperado error del guardameta Sarr) o al de La Nucía (el 0-0 que el Recreativo firmó ante el líder fue pese a terminar el partido inferioridad numérica).

La única mancha en este expediente casi inmaculado tuvo lugar en el estadio Enrique Roca de Murcia, donde el equipo de Torrecilla gozó de tres claras oportunidades de gol para adelantarse en el marcador ante el Real Murcia y, tras fallarlas todas, fue castigado en la segunda parte por el equipo pimentonero (2-0 final). La afición local llegó a pitar a su equipo en la primera mitad, que fue una exhibición de juego del filial, pero la falta de acierto es un drama que se paga caro en cualquier categoría. Con Torrecilla el filial tampoco perdió en Águilas (0-0) ni en Toledo (0-0), demostrando que una buena estructura defensiva -en la que casi siempre recurrió al esquema de tres centrales- es sinónimo de sumar puntos.