Suárez es transferible y el club se cierra en banda con Milla y Maximiano

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El problema principal con Suárez está en el precio de sus derechos económicos. En una de esas operaciones de gran complejidad, el Watford de Gino Pozzo lo vendió a los rojiblancos en 2020 a cambio de distintas cuotas de pago en función de porcentajes del pase. El desembolso inicial fue de 6 millones por el 50%. Los plazos siguientes no fueron proporcionales. El gasto acumulado supera ya los 10 millones, aproximadamente, por el 75%. El resto sigue siendo de los ingleses. A la hora de un traspaso, el Granada tiene que cubrir esta inversión si quiere que el negocio sea redondo. A la vez, ahorraría uno de los sueldos más importantes del plantel, de los que más tras las salidas de otros salarios onerosos como el de Bacca y Gonalons, que no seguirán en la entidad.

«Estamos en un momento apasionante, clave en cualquier inicio de temporada. Habrá que hacer fichajes, ordenar el club y trabajar, con honestidad y a por todas», apuntó Alfredo García Amado, director general, en el desayuno que mantuvo con representantes de los medios de comunicación. Abordado sobre estas cuestiones de salidas, fue meridiano: «Cada jugador tiene su situación contractual específica. En general, el club tiene que mirar por sus intereses, respetando las inquietudes de todos los futbolistas. Nos toca defender los del Granada. Hay jugadores que han manifestado que se quieren ir, que quieren jugar en Primera. Bien, que traigan las ofertas que dejen satisfechos al Granada y luego se irán. Si no, no. Así de claro».

Se le cuestionó por Luis Milla y Maximiano en concreto, pero con ellos sí entró al detalle: «Tienen la misma situación. Contrato en vigor y una cláusula de rescisión. A partir de ahí, hablaremos. No puedo decir más. No tenemos intención de vender a ninguno de los dos. Cada uno tiene una cláusula distinta. Si se quieren ir, tendrán que pagar lo que el Granada pide. En el caso de que paguen la cláusula, no me tienen que decir nada, pero vamos a intentar que no se vayan». Para la dirección deportiva, ambos son futbolistas fundamentales en el proyecto en Segunda división. Otra cosa son las inquietudes que tengan.

«Los futbolistas son profesionales, le tienen un inmenso cariño al club, pero también hay que entenderlos, forma parte del fútbol. Se creen capacitados para jugar en Primera y se quieren quedar en ella. Lo comprendemos, es loable. Otra cosa es que tiene que haber un punto de encuentro. Es como lo del jamón: no me des el hueso y te quedes tú con el resto. Todos están agradecidos y dolidos por el descenso», defendió. Amado avisó de que pronto habrá novedades en llegadas. «Esperamos cerrar algo rápidamente. El mercado es caprichoso. Queremos reforzarnos cuanto antes. Respondo por la parcela deportiva, es la idea que tienen. Había jugadores que acababan contrato y se ha entendido que hay que cambiar, traer caras nuevas y acertar con los nuevos, que sustituyan a los que dieron tardes de gloria, que son historia del club y lo serán. Lo que han logrado es muy difícil. Es una etapa nueva», repitió.

No dio número concreto de fichajes, pero sí comentó: «Están claras las posiciones a reforzar, pero todo está en función del mercado. Hay una pretemporada larga, y el míster opinará. Esto cambia de ritmo. Hay que tener 25 jugadores, pero iremos viendo». A partir de este viernes, el club conocerá su tope salarial, que fluctúa en función de los ingresos: «Depende de las salidas puedes invertir un porcentaje en llegadas, pero lo importante es que a nivel global vamos a tener un equipo competitivo, que es lo que preocupa a la afición. Probablemente tengamos que ajustar cosas y tenga que salir algún futbolista, pero a nivel general la situación es buena, para estar tranquilos y no precipitarnos en el mercado». Suárez y Duarte, como poco, apuntan a salir. Con Milla y Maximiano no está tan claro.