'Special K' devuelve la esperanza

Mourinho y Karanka mantienen una amistad cordial que corroboran ambos en la red social Instagram. Desde la llegada del vasco, el actual preparador de la Roma hace guiños al Granada. «Especial es meter seis e ir a casa con tres punto y volver a Los Cármenes para la final con el Athletic de Bilbao. Fuerza amigo, ¡gran victoria!», escribió esta vez, con varios emoticonos de aplausos. «Muchísimas gracias, Jose. Ahí seguimos. Enhorabuena por otra final también», le respondió, en referencia al encuentro que disputará con el Feyenoord para decidir el ganador de la Conference League. Ambos tiene similitudes tácticas, como la querencia por el mediapunta y la construcción de equipos organizados desde atrás, aunque se alejen en sus comparecencias. El discurso resulta más sosegado, aunque seguramente no tuvo tanto temple en el descanso del partido en Mallorca. Reconoció que subió el tono para motivar a sus futbolistas, a los que no veía conscientes de lo mucho que se estaban jugando. Lo consiguió y de qué manera.

De la misma forma, el técnico huye de euforias y se afana en superar un trauma arraigado desde hace cuatro meses y medio en su plantilla. El periodo que los rojiblancos llevan sin ganar en casa, bajo el calor de su público.

Karanka ha devuelto la esperanza al granadinismo aunque falte un repecho notable para alcanzar el objetivo de la salvación. En poco más de tres días desde la última disputa es complicado recuperar un cuerpo en plenitud, pero tiene la confianza de que el impulso anímico de la victoria holgada pueda compensar cualquier fatiga. Sin tiempo para recrearse en celebraciones, el plantel ya prepara el encuentro de este mismo martes ante el Athletic Club digiriendo la euforia de la goleada y midiendo el desgaste del grupo para ver en qué afecta a la inminente alineación.

Sus palabras en el vestuario balear tuvieron efecto inmediato y Jorge Molina contribuyó a aclarar el juego de ataque. Ahora, el preparador tendrá que evaluar quiénes pueden resistir otra prueba de estrés ante el público de Los Cármenes y quiénes llegan fundidos a la cita, pues hay tres futbolistas entre algodones como poco.

Es probable que alguno o todos descansen. Sergio Escudero es el que aparentemente estaba más cargado tras el último compromiso. Es el único lateral zurdo natural disponible ante la lesión de Carlos Neva, por lo que Karanka tendría que enviar a Quini a la izquierda. El hueco en la derecha puede ser para Santiago Arias, que curiosamente fue titular en el último triunfo del Granada en casa, ante el Atlético de Madrid, aunque no disputara la segunda parte de aquel encuentro precisamente por la aparatosa lesión que le dejó convaleciente hasta hace poco y que se llegó a pensar que le dejaría fuera el resto de temporada.

Otra solución sería enviar a Víctor Díaz a ese costado, lo que abriría hueco a Germán. La otra novedad segura estará en el centro del campo por la acumulación de amarillas de Petrovic. Gonalons ya ha afinado su puesta a punto tras dos encuentros saliendo desde el banquillo y apunta a gobernar el centro del campo junto a Luis Milla. En cuanto a Puertas, suele recuperar bien, pero si no estuviera apto tendría hueco Uzuni, quien por fin se estrenó ante la meta contraria. También puede afilar la izquierda si Machís no estuviera para hacer un sobreesfuerzo.

Los futbolistas que fueron saliendo de Son Moix corroboraron que tienen ganas de medirse a los 'leones'. Un encuentro subrayado para Karanka, que fue uno de ellos. Arrancó y culminó su carrera como jugador, pero lo sentimental queda apartado en circunstancias así. El granadinismo empieza a pensar que ha llegado un líder a su vestuario, cuyo carisma está en la templanza, no exenta de determinación. Si supera el reto, seguro que con el tiempo adquiere un alias genuino. Ya lo advirtió; él ha venido para estar mucho tiempo. No pareció una bravuconada.