La Selección capta talento de Granada

Cinco jóvenes granadinos han pasado por las recientes convocatorias de las inferiores de la 'Roja'. Son los granadinistas Isma Ruiz (sub 18) y Antonio Aranda (sub 19); el hermano de éste, Óscar (sub 17), que milita en el Real Madrid y que comparte club con Mario Camero, internacional sub 15 junto a Mario Domínguez, que está en el Valencia. A este 'repóker' hay que añadir a otros dos jugadores que han sido habituales en el combinado nacional como Diego Collado (sub 17, Villarreal B) y Pablo Moreno (sub 16, Juventus Primavera) y que pueden volver en próximas citaciones.

«Como granadino es un orgullo que haya jugadores que puedan destacar así», observa Hernández, que es consciente de las dificultades de la provincia para que aflore el talento sin salir de la tierra. «Cuando jugaba me tuve que marchar a Valencia con 17 años porque no teníamos un equipo arriba de referencia ni el club tenía capacidad de retención. Hubo muchos que nos marchamos. Esto parece que está cambiando con el hecho de estar al menos en Segunda, con el club saneado, dentro de las limitaciones que pueda tener por no poder competir con los grandes en lo económico. Ahora se puede permitir apuestas por futbolistas concretos que pueden ser el futuro, bien para que aporten en el primer equipo o para ser traspasados y revertir esos ingresos en más formación. El error sería que esto no repercutiera en la cantera. Hay que cambiar ese chip. Ojalá eso avance», profundiza.

Para Francis, Granada tiene grandes profesionales en categorías inferiores. Unos, granadinos de nacimiento; otros, afincados desde hace años «como Luis Fradua –director de cantera de los rojiblancos– o Rubén Torrecilla –entrenador del Juvenil A–, que lo hacen muy bien. Sufrimos el lastre, salvo en esta última época, de años malos que pesaron y no ayudaron. No hemos sido conscientes, a nivel de futbolistas y de formadores, que no somos peores que los demás. Tenemos que seguir aprendiendo y dar pasos en este aspecto», subraya.

El dirigente acudirá pronto a su ciudad en visita oficial, ya que acompañará a la expedición de España sub 21 que vendrá a disputar un amistoso al estadio de Los Cármenes el próximo 21 de marzo frente al combinado de Rumanía. No está prevista la presencia en ese encuentro de ningún jugador granadino, pero sí es posible que lo haga uno que viste la camiseta de rayas horizontales. Se trata de Alejandro Pozo.

El área de Hernández sigue ciertas directrices en el proceso de captación. «Tenemos marcados unos parámetros de jugador por puesto. El problema es que, a veces, el mejor futbolista de la categoría en esa posición no responde a ellos. Intentamos ser flexibles y traer a quien creemos que nos pueden ofrecer rendimiento. Nuestras categorías sub 17, 19 y 21 son las que compiten. En las sub 15, 16 y 18 estamos más capacitados para poder hacer pruebas».

La evolución es clave en este proceso. «Hay jugadores que brillan por su calidad técnica o físico, pero hay que trabajarles el fútbol. Que mejoren en su relación con el equipo, asociación y elección de posibilidades. Vemos el potencial pero también analizamos las carencias. Cuando el crecimiento por edad se iguala, necesitan una buena base para jugar bien. No basta con que uno coja la pelota, agache la cabeza e intente ir arriba como en infantiles. Nosotros le damos protagonismo al balón, a llevar el peso del partido. A partir de ahí, experimentamos variantes».

No es un trabajo sencillo porque a menudo se choca con los intereses de los equipos. «Nos cuesta interrumpir la progresión de un jugador por venir a una concentración. He intentado ampliar la comunicación con los clubes para encontrar puntos de equilibrio, de manera que no pierdan a futbolistas fundamentales en partidos importantes y que nosotros podamos disfrutar de ellos para preparar algún torneo. Intento planificar con tiempo, de manera que puedan observar el calendario y se adapten, teniendo en cuenta que no tienen obligación de cederlos fuera de las fechas FIFA».

Tampoco es fácil adaptarse a la era siguiente a una etapa tan exitosa a todos los niveles para España. «Ante este nuevo punto de partida, que existe con la llegada del nuevo presidente a la Federación y con el cambio de seleccionador absoluto, hay que dar un impulso para que esto sea un motor de cara al resto de personas que trabajamos en las inferiores. Seguir formando y preparando a los jugadores de la mejor forma posible», observa.

La figura de Luis Rubiales ha sido crucial en su decisión de enrolarse en la RFEF. «Es una persona de fútbol, con la que es fácil charlar. Esto es bueno a la hora de trasladarle inquietudes y que sea sensible a ellas. Las suele comprender. Yo vengo del sector privado aunque he pasado por clubes también. Todo ese bagaje me ayuda por las limitaciones con las que funcioné. Ahora extrapolas cosas a este sector de manera más eficiente», analiza Francis, que es consciente de las vueltas que da el fútbol a veces: «Siempre me he esforzado al máximo en lo que he hecho. Voy a aprovechar esta oportunidad».