El segundo regreso de Carlos Fernández
El atacante sevillano luce ahora los colores de la Real Sociedad, donde la eclosión de Isak le ha cerrado la titularidad, pese a los elogios de Alguacil
Rafael Lamelas
GRANADA
Domingo, 14 de marzo 2021, 01:10
Un viejo conocido vuelve a Los Cármenes por segunda vez esta misma temporada. Carlos Fernández ya regresó con el Sevilla al estadio que le vio ... triunfar la campaña pasada y ahora lo hará con la Real Sociedad, el club que le fichó en el pasado mercado invernal. Diez millones de euros –más dos posibles en variables–, invirtió el conjunto donostiarra para firmar al de Castilleja de Guzmán por los próximos seis cursos y lo que queda de este. Un contrato largo en una seria apuesta mutua.
Se consumó una operación que empezó a gestarse tiempo atrás, hace un año. En concreto, como él mismo confirmó esta semana en una entrevista con la Cadena Ser en San Sebastián, los contactos comenzaron cuando aún estaba en el Granada, en marzo, tras quedarse fuera de la final de Copa. Aquel encuentro de vuelta de 'semis' que los nazaríes ganaron al Athletic, y en el que marcó el propio sevillano, pero que no sirvió de clasificación para el duelo definitivo que sí podría disputar Carlos, pero con los donostiarras. En el confinamiento que vino tras ese mal trago llegó la primera llamada de los de Anoeta.
No se cerró su pase en la ventana de fichajes inicial al no salir Willian José de San Sebastián y tener alguna duda el Sevilla. Esta se disipó en enero y la marcha del delantero brasileño a Inglaterra desencadenó el movimiento que colocó al máximo goleador del Granada en su último ejercicio, con trece dianas, luciendo la casaca 'txuri urdin'. Los rojiblancos no pudieron aspirar a sus servicios de nuevo ni en el periodo estival ni después, pues el Sevilla solo valoró el traspaso, no repetir una cesión, y la directiva nazarí no podía llegar a las cifras que demandaba Monchi.
Tras gozar de escasa confianza por parte de Lopetegui, ahora intenta abrirse paso en el rival de los de rayas horizontales hoy, aunque se ha encontrado con un par de dificultades. Una, que se lesionó al poco de llegar, algo que ralentizó su puesta a punto, ya de por sí necesaria por su escasa actividad previa. La otra, y más relevante, la explosión goleadora de Isak, indiscutible delantero centro de los vascos, en plena racha. Carlos se ha tenido que conformar con ejercer de relevo en los minutos finales de cuatro encuentros y acompañar al sueco en una mera ocasión. Imanol Alguacil, pese a todo, le elogió en su rueda de prensa previa al encuentro de esta tarde, destacando su profesionalidad en cada sesión. «Si pudiera entrenar 24 horas, lo haría seguro, no recuerdo otro así», aseguró.
«Su adaptación ha coincidido con la mejor versión de Isak», recalca Álvaro Vicente, periodista del Diario Vasco. «No es fácil que jueguen juntos porque por fuera suelen actuar Oyarzabal por la izquierda y Portu o Januzaj por la derecha», describe. Cada encuentro de la Real es una probatura de cara a la final del 3 de abril y eso hace que el 'once', salvo lesiones, varíe poco. Eliminada de la Europa League, solo le queda darlo todo en ese encuentro con el Athletic e intentar quedar lo más arriba posible en Liga, para repetir clasificación para los torneos continentales.
«Se ha integrado de maravilla. Se le ve cómo anima y habla con los compañeros desde el banquillo. Ha caído de pie», sostiene Vicente. Muestra de la capacidad de Carlos Fernández para identificarse con pasión por su nuevo proyecto fue el altercado que tuvo con José Bordalás en el duelo con el Getafe, en el que se encaró con él. «En San Sebastián no estamos habituados a gestos así de los futbolistas y sorprendió. Había gente que lo vio algo excesivo, pero otros ensalzaron que hubiera alguien que se rebelara», detalla Vicente.
Yon Cuezva, de Radio Marca, piensa que era una cuestión de tiempo que Carlos fichara por la Real. «Están encantados con él», agrega, «pero le hemos visto poco entre unas cosas y otras», asume. Responde bien al estilo que aplican los vascos. «La Real quiere presionar, con mucha movilidad en ataque y piezas intercambiables de posición. Carlos se adapta a ello. Es currante», reflexiona Cuezva.
Carlos, en la Ser, habló maravillas del Granada. «Le tengo un cariño grande, y siempre se lo tendré», reconoció. «Además, todo salió como un sueño y eso hace que los lazos sean más fuertes. Siempre tendré al equipo y su gente en el corazón», abundó el sevillano, que tendrá que prestar atención esta tarde para no equivocarse de banquillo.
Cayó con el Sevilla en Los Cármenes y tuvo un rifirrafe en el campo
La primera visita de Carlos Fernández a Los Cármenes tras su paso por el Granada fue el 17 de octubre, en la derrota del que era su equipo entonces, el Sevilla. Yangel Herrera decantó la balanza entrando como revulsivo y Carlos no tuvo mucho que celebrar en la primera de sus dos titularidades con los hispalenses. Anduvo romo. Tuvo un choque con Domingos Duarte, al que se le salió el hombro en el lance, y se metió en un rifirrafe con sus excompañeros tras la entrada de Jordán a Montoro que le costó la segunda amarilla al centrocampista. Lopetegui retiró al exnazarí en el descanso.
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