La salida de Foulquier al Valencia, en pleno tira y afloja

Foulquier tuvo un coste fijo de 1,2 millones de euros, su opción de compra cuando concluyó su cesión del Watford, pero incluía una serie de variables que han ido 'engordando' su traspaso total. De hecho, ya estaría en torno a los dos millones lo que los rojiblancos han pagado al conjunto inglés, cuyo propietario es Gino Pozzo, antiguo máximo accionista de los rojiblancos. Esa cifra se va incrementando por consecuciones tales como la permanencia, algo que también sucede con otras gestiones hechas con futbolistas del entorno Pozzo, como Machís o Luis Suárez. Para compensar, la venta de Foulquier no debería alejarse mucho de los 4 iniciales, aunque se plateen distintas fórmulas al respecto. De momento, todo entre Valencia y Granada se ha limitado a conversaciones telefónicas, sin propuestas formales a través de correo electrónico. En esto, el conjunto che juega con los tiempos, pues tiene el parecer favorable del futbolista, seducido por el papel que le quiere brindar Pepe Bordalás, técnico de los de Mestalla y expreparador de Foulquier en el Getafe. De hecho, fue quien revitalizó su carrera cuando lo tuvo como cedido, empleándolo como lateral y extremo, transformación que Bordalás también ejerció con un exnazarí como Allan Nyom.

El Granada, dentro de su plan de contingencia ante estas eventualidades, ya tantea alternativas a esta posible salida. Aparte del ofrecimiento de Alejando Pozo, otro ex, estaría sobre la mesa Santiago Arias, según adelanta Marca. El lateral colombiano, por el que el Atlético de Madrid pagó en su momento 11 millones al PSV Eindhoven, no entra en los planes de Simeone, que necesita aligerar la nómina de extracomunitarios. El Granada tiene una de las tres plazas libres, pendiente de tener otra más si se regulariza la situación de Luis Abram. El otro 'extra' es un compatriota de Arias, Carlos Bacca.