«Podemos disfrutar de los siete partidos que quedan»

Sandoval reivindicó que la derrota con el Valencia fue «una oportunidad». «La manera en la que la afrontásemos nos permitiría preparar este partido, e incluso Luis García Plaza (su homólogo al frente del Alavés) lo tomó como referencia. Los jugadores tienen que seguir creyendo en que si compiten como lo hicieron, ganando segundas jugadas y arriesgando en la presión hacia adelante o sabiendo sufrir sin balón, pasa lo que pasó esta vez. El equipo tiene que seguir creyendo para mejorar en lo que aún no hacemos bien», pidió.

Acerca de si la base consolidada en estas dos últimas jornadas habría competido de otra forma desde el principio de la temporada, Sandoval negó «ser adivino» y gustarle «vivir el presente», pero concedió que «con lo que hay había que arriesgar porque, si no, a cualquier equipo le habría pasado lo que a este». «La mentalidad de los jugadores ahora es la de que no tienen nada que perder y que por eso tienen que ser valientes. Cuando veo a Sergio Ruiz o Gumbau saltar a la presión porque saben que sus centrales están atentos a las marcas, me da vida», celebró.

No obstante, el entrenador del Granada reivindicó que «esta victoria es de los 24 que tan difícil se lo ponen al entrenador». «Di continuidad al equipo porque creo que cuando las cosas se hacen bien es mejor no tocar, aunque metimos a Kamil (Józwiak) para que se asociara por dentro y que saltara en las segundas jugadas con Lucas (Boyé), y lo interpretó muy bien y nos dio lo que pedíamos», agradeció. «El éxito en esta victoria fue el trabajo de arriba, porque se desfondaron con un esfuerzo bestial para el calor que hacía y porque así no permitimos que llegasen por bandas. No permitimos que el Alavés corriera y estuvimos muy bien posicionados ante los centros laterales; a partir de ahí, el equipo creyó y tuvo las mejores ocasiones», apuntó.

«Que tus delanteros sean protagonistas es necesario y dice mucho de tus posibilidades de ganar», reconoció Sandoval, especialmente feliz por Lucas Boyé, que le dedicó su gol. «Ese es un animal; pero un animal en todos los aspectos, pero también un osito para llevárselo a casa y abrazarle», le dedicó. «La afición tiene que saber que, pese a que todos nos dan por descendidos y Lucas Boyé podría haber tirado la toalla, lleva un mes con un dolor en la fascia plantar por la que pasa tres días con los fisios y tres días entrenando antes de cada partido y en cada gesto que hace pasa un minuto hasta que vuelve en sí del dolor porque juega infiltrado», informó.

«Boyé tuvo premio porque el que la sigue, la consigue; y me alegro mucho por él porque los delanteros viven de eso. Vio que ese esfuerzo no cayó en vano y ojalá nos brinde más goles, porque donde tiene que hacer daño es en el área, donde es muy bueno, aunque fuera también nos dé mucho», compartió Sandoval. «Se alegró todo el equipo; todos los que estaban detrás de mí saltaron para aplaudirle porque saben la importancia de lo que está haciendo para el equipo y eso dice mucho del grupo. Que marque nos indica que aquí estamos», festejó.

Preguntado por si el Granada tiene aún opciones de permanencia con esta victoria, Sandoval admitió: «Yo echo números por dentro, pero al equipo le digo que solo hay que pensar en el partido contra el Athletic». «Los echo con la convicción de que la primera semana fue difícil, porque los internacionales estaban fuera y Boyé estaba lesionado, por lo que no pude dar al equipo lo que necesitaba, pero a partir de ahí ha tirado hacia adelante porque la gente está siendo valiente. Que no nos subestime nadie porque muchos equipos se la juegan contra nosotros. La visita al Athletic marcará que el equipo sea ganador», compartió.

«Mi obsesión siempre fue que el equipo se sintiera así en pequeños detalles como llegar antes que el contrario a las disputas. Cuando pasan los minutos, ese equipo que está ahí abajo y que antes veía todo muy feo va sintiéndose ganador y va a por el partido. Confío mucho en estos jugadores, que creo que pueden disfrutar de los siete partidos que quedan. El Granada está en Primera división y hay que seguir compitiendo, no tirar los partidos y soñar con volver otra vez; quien no lo vea así, que se eche a un lado. Y la afición es la primera que está y aplaude cada intercepción de Bruno (Méndez), cada pugna por alto de Lucas (Boyé). Esta gente nos da mucho con muy poquito, y entre todos haremos que este final sea de otra manera», aseguró el entrenador del Granada.

En lo personal, Sandoval negó trabajar para hacer méritos de cara a seguir en el puesto la próxima campaña: «Puedo asegurar que no pienso en seguir porque lo único que quiero es ver caras felices a mi lado día a día, y esto que conseguimos esta vez es lo único que me importa, pero este es el camino para lo que pueda venir». «Todos los profesionales del club sufren cuando perdemos aunque no puedan jugar, y esto va también para ellos. Hay que vivir también este momento, sin venirse arriba porque no hemos hecho nada más que ganar tres puntos. Debemos pelear por no estar abajo del todo e intentar cazar al de arriba. Para mí, nuestra Liga es con Cádiz y Almería», concluyó el entrenador, que quiso mandar «un abrazo muy fuerte y desearle una buena recuperación» a Diego López, futbolista del filial que se lesionó el ligamento cruzado anterior el pasado miércoles durante un ensayo contra el primer equipo: «Esto también es suyo, porque de esa intensidad vienen victorias como esta».