Robert Moreno: «Tenemos que estar unidos»

No tiene otro reto mayor que ganar cuanto antes, a ser posible en Balaídos. «Es el objetivo de todos. Estamos trabajando para ello de forma incansable, día sí y día también. Queremos jugar bien y darle alegrías a la afición. Es lo que nos mueve a levantarnos cada día», se sinceró.

Sobre su reacción tras el 2-3 frente a los donostiarras, confesó: «Estaba triste porque mi único objetivo es darle alegrías a la afición. Eso hace que salga así. Entre que perdimos, que no me gusta, y que me sentía así por no estar pudiendo dar satisfacción a la gente, que lleva un año y medio sin ir al campo y lo que quiere es ver a su equipo ganar, estaba en ese estado de frustración, por el compromiso que tengo con el Granada y la ciudad. Me siento responsable y lo que quiero es trabajar para cambiar esta situación, que creo que es momentánea. Entre todos tenemos que cambiar esto y obtener mejores resultados», destacó.

Confirmó la presencia de Darwin Machís en la convocatoria, aunque este sábado no entrenó con el grupo al estar recuperándose de unas molestias. El venezolano también conoció su convocatoria para la próxima ventana de selecciones de octubre.

Moreno, en su parlamento, mostró una confianza absoluta en que sus hombres revertirán la situación actual. «Veo al equipo bien, unido. Los capitanes me transmiten mucha confianza. Tratamos de agarrarnos al espíritu del Camp Nou, eliminar esos cinco minutos finales que nos han quitado resultados positivos en varias citas. La forma de hacerlo es estar juntos, pero no solo el equipo en sí. El club, la afición… El Granada está donde está y tiene ese lema, 'eterna lucha', que se justifica precisamente por esa unión. El equipo está entrenando bien. Trataremos de que se traslade al campo», deseó.

Sobre la dificultad de los suyos para amarrar resultados en los últimos minutos, no se aferró a una teoría en concreto. «No creo que haya una causa única. Si se analiza, no hay un patrón; es todo a la vez. Tratamos de analizar esto con los jugadores. Tengo la confianza total de que la situación irá a mejor. Nos vamos a dejar todo para dar alegrías al club y a la afición, y a nosotros mismos», agregó.

Piropeó al Celta, en el que fue auxiliar de su cuerpo técnico en dos etapas, con Luis Enrique y Juan Carlos Unzué. «Es un equipazo. Ha perdido los tres partidos de casa, pero no ha merecido caer en ninguno. Alguno lo tenía que haber ganado incluso, por ocasiones y acciones recibidas. Juega de una manera particular y te hace complejo defender porque prácticamente te mete a seis arriba en ataque, los cuatro de delante y los laterales. Eso te genera estrés defensivo, que complica, pero lo tenemos claro. Sabemos lo que hacer. A ver si, como en el Camp Nou, damos los recursos a los jugadores para hacerlo bien y traernos una alegría, sabiendo de la dificultad», amplió.

Como referente del rival, Iago Aspas, al que tuvo en la Selección: «Hablaría del colectivo también. Iago Aspas es diferencial, pero también lo son Santi Mina, Denis Suárez, Nolito… Tiene una plantilla con mucho talento. Se quedan con un balón y no lo sueltan. Dominan el juego al pie y al espacio. Hay que estar también unidos en el campo, igual que fuera. Estar concentrados los 90 minutos. Es la única manera», apuntó.

Preguntado por el calendario, lamentó, sin buscar excusas, que le ha tocado medirse en poco tiempo a la mayoría de quipos que se clasificaron entre los ocho primeros el curso pasado. «Es complejo y la Primera división tiene mucho nivel. No puede servir de disculpa y hay que trabajar. Solo existe el Celta, en la cabeza de los jugadores y en mi vida».

Se le inquirió por Quini. «Entiendo las dudas porque no jugara. Lo llegamos a poner a calentar, pero en función del resultado hicimos otras cosas. He de gestionar las cargas. Si se analiza la recuperación del esfuerzo del Camp Nou, pensaba que era mejor apostar por alguien nuevo como Arias. Quini hizo un partidazo, pero entendí que refrescar nos podía aportar otras cosas», reconoció.