Regreso soñado de un Granada que ya enseña sus colmillos

Roger Lamesa, en su estreno liguero, apostó por un 'once' reconocible, asentado en las certezas que se vieron en Copa. A Pi la protegió con Marta y Postigo, que volvía tras un calvario de lesión que no le ha borrado la sonrisa ni opacado su calidad. Noe cogió el mando del medio junto a Pamela y solo Mascaró debutó de inicio. Lo demás, lo esperado.

Costó más de la cuenta ante un Femarguín que tuvo múltiples bajas en la convocatoria. El positivo por covid-19 de Astrid y su contacto con Paula Medina se sumaron a la lesión de Minori y problemas con la compañía aérea dejaron con solo 15 futbolistas a las de Rubén López, que dirigió en la grada por sanción. A pesar de todo, fue un rival digno.

Durante parte del primer tiempo, el Femarguín sacó al Granada del partido. Cerradas atrás, aunque no muy juntas y tirando la línea muy cerca de la portería, las visitantes se atragantaron los primeros 45 minutos a las de Lamesa. Las rojiblancas querían imponerse en el juego en corto para luego atacar los espacios de las bandas. El problema fue que las nazaríes no lograron girarse ni cambiar el juego, supeditando todo a la banda de Laura Pérez. Por ahí llegaron las ocasiones, una de ellas un mano a mano de Mascaró, que la cruzó de más.

El Granada cambió entonces la salida de balón gracias a la lectura de Noe, que se colocó en salida de tres para romper líneas, aunque solo se profundizara por la banda diestra. Raquel y Urre pedían más protagonismo ante la desatención, pero la zurda no se explotó en ningún momento. Los únicos disparos peligrosos fueron uno de Lauri desde la frontal que detuvo Coba y otro de Laura Pérez que se marchó al lateral de la red. El Granada era, todavía, un equipo desdentado.

Todo cambió tras el descanso, con las rojiblancas exhibiendo una imagen mucho más directa, moviendo al Femarguín de banda a banda y apretándole en su campo. Solo faltaba el gol y llegó para quien más lo merecía. Noe botó un córner que cogió altura y el balón cayó manso a Postigo en el segundo palo. Controló con clase y definió con facilidad. Emotivo broche para su recuperación.

El 1-0 obligó a las de Arguineguín a tomar riesgos y Lamesa lo interpretó de maravilla sacando a Alba y Alicia para ganar profundidad y control del esférico. Las ocasiones empezaron a sucederse para las rojiblancas, que perdonaron el segundo en una ocasión muy clara de Laura y Mascaró. Finalmente, en una buena internada por la izquierda, Nerea centró y Lauri prolongó de cabeza para que Mascaró se estrenase con una volea imposible para Coba, la mejor de las canarias. Así, ante su afición, Postigo y el Granada regresaron. Ya no caben más suspiros.