Los recreativistas amarran un empate contra Las Palmas

Saltó Las Palmas a imponer la superior categoría en la que competirá esta temporada, acorralando al Granada con balón y dándole un primer susto con un disparo de Pejiño desde la frontal que se fue al poste. Cuando los rojiblancos parecía haberse quitado ese dominio de encima, un grave error en salida de Ignasi Miquel permitió al propio Pejiño habilitar a Marvin por la derecha para que perdonase ante Marc Martínez al definir demasiado cruzado por poco. A modo de réplica, Uzuni intentó luego un errático disparo en el área tras habilitarle Józwiak después de un buen cambio de orientación de Ricard.

Se habían igualado las tornas cuando un inocente pase atrás de Józwiak sobre Marc Martínez acabó con Las Palmas adelantándose en el marcador apenas rebasado el primer cuarto de hora. El portero catalán dejó correr el balón ante la presión de Cédric, midiendo mal al encontrarse demasiado cerca de su meta y siendo incapaz de impedir que el balón acabase entre las redes entre su error y la pujanza del delantero rival. Una pifia que sigue a la de Luca Zidane en Motril contra el Almería, evidenciando que la propuesta de Abascal tiene sus riesgos aunque estos errores puntuales también puedan obedecer a la falta de tensión competitiva aún en pretemporada hasta que los automatismos se implementen.

El Granada intentó reponerse teniendo durante más minutos el balón, apoyándose en Gonzalo Villar y Óscar Melendo sobre todo, con alguna subida interesante de Ricard Sánchez por banda derecha. Un buen centro del lateral –ya con Rubén Sánchez como competencia en el banquillo- no pudo ser conectado por Weissman por centímetros. Tampoco llegaría luego Uzuni a un envío raso al espacio de Villar, anticipándose Cillessen. Con todo, Las Palmas sacaba su calidad ante la mínima debilidad rojiblanca y dispuso de una doble oportunidad justo antes del descanso, con un remate en semifallo de Cédric en el mismísimo corazón del área que no encontró puerta tras una llegada por la izquierda de Benito y una parada de Marc Martínez a Javi Muñoz en la prolongación de la misma acción tras tirarle una pared Alberto Moleiro, que fue quien antes también habilitó a Benito.

Guille Abascal quiso refrescar las bandas para la segunda parte con los recreativistas Pablo Sáenz y Sergio Rodelas (intenso sin balón el primero y desacertado con este el segundo) por Melendo y Józwiak, pero Las Palmas volvería a perdonar en un buen centro de Sinkgraven que Mata no acertó a enviar entre los tres palos con la rodilla. Aun así, el Granada salió del vestuario con un punto más de agresividad y ambición, y una pérdida de Kirian ante la presión de Uzuni estuvo a punto de aprovecharla Weissman con un lanzamiento desde prácticamente el centro del campo con la zurda que no se coló por poco.

Abascal activó el carrusel de cambios a la hora, y cinco minutos después también reemplazó a Marc Martínez por Luca Zidane. Entre los que ingresaron estaba Rubén Sánchez, que debutó con el Granada falto de tono físico todavía y de precisión con el balón también. Entre otros detalles, Guille Abascal alternó a Miguel Rubio y Oscar en la zaga, pasando el joven de la izquierda a la derecha; Rodelas no terminó la segunda parte pese a salir tras el descanso para que Corbeanu tuviese sus primeros minutos por la derecha después de mandar a Sáenz a la izquierda; y Serigne Faye confirmó haber adelantado a Famara Diédhiou en la rotación mientras a este último se le busca salida.

Ubicado en la derecha de la zaga, Oscar volvió a exhibir su descaro en una nueva arrancada ya marca de la casa para que, después de dejar atrás a tres rivales, Pablo Sáenz sirviera una afilada pelota a Faye que este no llevó a gol porque se encontró con el portero de Las Palmas tras ganarle el pulso al central. Una jugada con el sello del Recreativo que sirvió de aviso para el posterior empate rojiblanco. Miguel Ángel Brau puso un muy buen centro con su pie menos hábil, el diestro, desde banda izquierda que Faye sí mandó al fondo en esa ocasión con un fantástico remate de cabeza saltando hacia atrás que cogió a contrapié a Horkas. En lo que quedaba, Mata pidió un penalti y Weissman gozó de un buen centro de Sáenz a pie natural para dar incluso la victoria al Granada.