Ramos y Rodri, nuevo duelo al sol

No debe ser casualidad que en aquellos dos encuentros la salida de balón del contrario se viera superada por la presión de los rojiblancos, con Rodri mucho más vivo en estas lides que el pausado Adrián Ramos. No fue hasta Las Palmas, un rival de entidad ante el que se buscó el balón largo hacia el cafetero, que Diego Martínez sentó a Rodri. Para el técnico ambos han sido y son imprescindibles y necesario, y la posibilidad de mezclarlos en el campo es una realidad aunque no de inicio. Con Ramos el equipo se ha estirado más, ocupando los órdenes más clásicos y con una poderosa arma en el juego aéreo. El colombiano se viste de frac para involucrarse en el juego creativo y destila la misma elegancia para bajar un balón con nieve que para descorchar el 'Champagne' ante el Oviedo en los minutos del infarto. Sin embargo, su presión es mucho más paciente y pausada, su defensa crece en las jugadas a balón parado, donde saca provecho de su altura para hacerse innegociable. Cuatro goles y tres asistencias ha sumado Ramos, delantero al que lo que más pesan son las lesiones, su mayor detractor.

Por otro lado, Rodri aporta músculo y muchas más revoluciones al partido. Rápido y descarado, al sevillano nacido en Soria no se le atragantan los duelos ante los defensas, no está exento de regate y es poderoso en la finalización dentro del área. Sin embargo, en situación real de juego no ha podido demostrarlo demasiado esta temporada. El acrobático jugador está gozando del foco huérfano de Ramos en los últimos partidos, pero no ha logrado transformar esos minutos en goles, principal moneda de cambio en la isla de los delanteros. Rodri Ríos ha celebrado sólo dos tantos con la elástica nazarí, no muchos menos que su compañero colombiano. No obstante la sensación en los últimos encuentros ha sido la de la precipitación, quizá hasta la impaciencia por aprovechar la baja de su principal competidor en la plantilla. Contragolpes que han marchitado en un mal pase atrás, definiciones en las que los ojos se llenaron de gol y hasta algún que otro penalti que no quisieron señalarle. Todo se nubló para un delantero que ha hecho mejorar al equipo sin conseguir réditos para sí mismo.

La contradicción está ahí. Ramos, más involucrado que nunca y algo más acertado en lo individual, lleva como estampa los últimos partidos improductivos e impotentes del Granada menos resolutivo. Rodri, discreto en su guion de batallador incombustible, forma parte de un Granada incontestable, superior y acertado frente al arco rival. Con los dos operativos, a Diego Martínez le toca ser juez del duelo al sol entre dos pistoleros con ganas de grabar un '9' en su estrella de sheriff.

Por otra parte, el Granada conoció ayer el horario correspondiente a la jornada 32 en la que se enfrentará al Numancia lejos de casa. El sábado 30 de marzo se celebrará este encuentro en Soria, que arrancará a las seis de la tarde en Los Pajaritos y lo retransmitirá La Liga 1|2|3 TV.