La purga sin consumar y un proyecto por ver
La Plazoleta ·
Una empresa auditoria inicia una investigación para buscar razones objetivas para el cese de MonterrubioRafael Lamelas
GRANADA
Domingo, 25 de abril 2021, 00:51
Una empresa encargada de auditar el cumplimiento normativo ha emprendido una investigación interna en el Granada a instancias de la propiedad del club. Los motivos, ... encontrar argumentos objetivos para cuestionar la labor del todavía director general, Antonio Fernández Monterrubio, y sustentar, sobre ellos, un despido que evite el pago de una importante indemnización. El distanciamiento entre el consejo de administración y el dirigente sevillano es evidente desde que llegaron los primeros cambios en el órgano de mando, a mediados de septiembre. El posterior aterrizaje de Patricia Rodríguez como consejera acrecentó esa fractura, pues ella asumió atribuciones y se quedó con un despacho en Los Cármenes.
En el Granada ya hubo una profunda auditoría, pero con ella no se consiguió afear la gestión de Monterrubio. Ahora están siendo cuestionados empleados y revisados procedimientos y documentación. Una situación que solo contribuye a alterar el clima laboral. Además, la empresa analiza el papel del consejo consultivo, un órgano formado por algunas notables del entorno del club. Busca gestos de deslealtad.
Esta coyuntura, que se alarga como una lenta agonía, resulta muy desagradable, con gente otrora afín que ahora ni se habla y la gran duda de por dónde irá el proyecto del Granada a futuro. La empresa china DDMC tiene el poder suficiente para hacer lo que quiera, hasta que Pozzo y su reclamación de acciones dictamine lo contrario, pero ciertas variaciones cuestan dinero y sus garantes no parecen dispuestos a asumir tanto gasto. Monterrubio también emprendió despidos cuando llegó, pero tras ello llegó un periodo de paz y éxito. Ahora, DDMC puede actuar como vea, pero sería saludable para todos que fuera cuanto antes, para bien o para mal. Sin crueldad.
La afición sigue disfrutando del presente de su equipo, pero lo normal es que quiera conocer detalles de lo que está por venir. Todo está a medias y así es complicado que se arroje luz. En esa tesitura, es absolutamente comprensible la postura del entrenador de aplazar las negociaciones de su renovación. Si Diego Martínez estuviera en un equipo sin apego sentimental, seguramente escucharía las ofertas que tiene, y que le llegarán, para terminar marchándose. Quizás lo haga, pero todavía duda, y eso es muy bueno para el Granada. Ese tiempo que ha dejado perjudica poco a la planificación del próximo curso y sí da margen de reacción a la entidad. El problema no será el sueldo ni los años de vinculación. Él querrá saber a quién reporta y a qué aspirar. Lo básico, para empezar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión