Profundidad en los relevos

Todavía recuerdo el último partido del Granada en el Wanda. Claro, que el antiguo Metropolitano junto al río Manzanares me trae imágenes mucho más nostálgicas ... a la memoria. De cuando era estudiante y me tenía que conformar con ver al Atlético contra otros equipos. Lo pude ver frente al Granada y entonces corría por allí Falcao, ese ariete que salvó a los rojiblancos del descenso a costa del Villarreal. Aquella mañana hubo poco fútbol pero solo ver las gradas repletas de 'indios' valía la pena. Al Wanda, la pasada temporada, Diego Martínez llevó un equipo de circunstancias, reservó titulares, hizo rotaciones porque se avecinaba una cita más importante. Aun así la derrota fue injusta. En la segunda mitad y, con el marcador en contra, el Granada fue mejor y mereció al menos el empate. Esta vez la situación es similar. El jueves espera el reto europeo de Malmö. Casi nada. Histórico si se alcanza la fase de grupos de la Europa League y suculento para le economía del club con 30 millones de euros del tirón. Por eso es muy lógico que el entrenador guarde, seguramente, a sus mejores hombres.