El primer día en la 'oficina' del nuevo Granada de Abascal

El Granada presenta por ahora 19 licencias profesionales: los porteros Luca Zidane y Marc Martínez; los defensas Ricard Sánchez, Pablo Insua, Miguel Rubio, Ignasi Miquel y Carlos Neva; los mediocentros Hongla, Gonzalo Villar, Sergio Ruiz, Gumbau y Melendo; los extremos Corbeanu y Józwiak; y los delanteros Uzuni, Boyé, Arezo, Weissman y Diédhiou. Es probable que Hongla tenga permiso para llegar algo más tarde al haber estado disputando partidos con Camerún al acabar el pasado campeonato y tener menos días de vacaciones, al igual que Luca Zidane, que tuvo 'play off' con el Eibar; empezará el miércoles. Los demás, en principio, han de estar, aunque queda por comprobar el estado físico de los que concluyeron el ejercicio con lesiones, como Uzuni y Józwiak.

A este grupo se le unirán varios canteranos. Aunque el club no ha difundido el listado oficial, es presumible que sean el portero Fran Árbol, el central Oscar, el lateral zurdo Miguel Ángel Brau, el pivote Mario González, los bandas Pablo Sáenz y 'Chiqui' Rodelas y el punta Faye. Es posible que haya algún integrante más del Recre.

Se evidencie o no, el objetivo del Granada no puede ser otro que regresar sin demora a Primera. Parte en el grupo de favoritos, junto a los otros recién descendidos, Almería y Cádiz. La tendencia es que uno o dos de los que bajan suban en el primer intento. Valladolid, de manera directa, y Espanyol, por el 'play off', cumplieron esta misión la pasada temporada. Los rojiblancos pueden examinar qué patrones siguieron ambos para intentar emularlos.

Los dos clubes vendieron jugadores al bajar, pero preservaron a parte de su plantilla. El Valladolid traspasó al extremo Gonzalo Plata, los laterales Iván Fresneda y Luca Olaza, y los delanteros Cyle Larin, Sergio León y Sergi Guardiola, más el ingreso de la opción de compra obligatoria por Shon Weissman y la cesión pagada de Amallah al Valencia. Otro préstamo, el de Machís, solo cubrió su amortización, al tener una opción de irse por una campaña, igualando su salario; lo hizo el Cádiz.

Los pucelanos, sin embargo, sí exprimieron a parte de su base y disfrutaron de algunas cesiones provechosas, como las del central César Tárrega, el pivote Olivera, el extremo Raúl Moro y el mediocentro Meseguer, del Granada, por el que han tenido que pagar al ascender. Todo ello unido a la aportación de un delantero que llegó libre del Alavés, Sylla, que firmó ocho goles en Liga. Boyomo (de los pocos por los que pagaron), Biuk y Juric en verano, o Negredo y Amath en invierno, sumaron a la causa. Marcos André, su fichaje más caro, ha estado muchos meses lesionado.

Los blanquivioletas han soportado mucha presión por parte de sus aficionados y su entrenador, Paulo Pezzolano, ha tenido una relación tensa con el respetable, pero de todo se repusieron para subir. Lo malo, que como el Granada comprometieron muchas opciones de compra: Meseguer y André de los nazaríes, Amath, Juric y Raúl Moro. Esto puede lastrarles en su lucha por la permanencia.

El Espanyol, por su parte, también tuvo que hacer caja antes de acometer el ejercicio en Segunda. Hizo negocio con la venta al Almería de César Montes (catorce millones) así como la de Darder al Mallorca (ocho). También sacó tajada con Keddari, Vilhena, Víctor Gómez y Dimata. Joselu activó su cláusula de salida como cedido por una cantidad módica, 500.000 euros.

Los periquitos captaron a Pere Milla por tres millones y a Savi por 700.000 euros, pero la clave fue impedir que escucharon cantos de sirena sus puntas, tanto Puado, comprometido al ser de la casa; como Braithwaite, que dio muchísimos problemas para continuar, pero que a la postre ha sido determinante anotando 22 tantos. También Cabrera en la zaga.

Canteranos como Joan García bajo palos o Jofre Carreras, que retornó del Mirandés, aportaron, junto a otros con más galones como Gragera o Melamed, quien se ha ido al Almería. A pesar de tener un potencial tremendo, la escarpada a la élite llegó por el camino largo y con el paso de tres entrenadores por su banquillo. Un aviso a navegantes para los que vienen detrás, como esperará hacer el propio Granada.