Un pulso desigual que pueden decantar los detalles de la estrategia
LA PREVIA ·
El Granada recibe al Real Madrid con la ilusión de brindar a su afición un triunfo en la primera visita de un grande desde la vuelta de los hinchas
Un pulso entre el Real Madrid y el Granada siempre será desigual, se mire por donde se mire. Sin embargo, nada está escrito en fútbol, ... un deporte que a menudo se decanta por detalles que pueden inclinar un partido hacia un lado o hacia el otro sin remedio. En muchas ocasiones, por jugadas a balón parado diseñadas en la pizarra. Intervienen la precisión de los ejecutores y sobre todo la concentración de los implicados. Le ocurrió al Granada en su último partido en Los Cármenes contra el Getafe, cuando un tanto de Enes Ünal en una acción de estrategia pasada la media hora cambió por completo un encuentro que parecía muy orientado a su favor porque los rojiblancos estaban siendo muy superiores. Tuvieron que remar contracorriente desde entonces y solo pudieron empatar en el último suspiro, con pitos de su afición de fondo contra su técnico.
Dos partidos consecutivos fuera de casa y un parón por selecciones después, el Granada de Robert Moreno vuelve a Los Cármenes para medirse al Real Madrid de Carlo Ancelotti. Será la primera visita de uno de los dos grandes equipos del país al Zaidín desde que volvió el público a los estadios y los rojiblancos quieren darle una alegría. Necesitan un partido perfecto y que a los blancos no les salga nada. Entre las armas de las que dispone el preparador catalán para herir a su poderoso rival se encuentra el balón parado, un arte que confía a su segundo Dani Guindos.
La estrategia fue una de las grandes armas del equipo mientras lo dirigió Diego Martínez. Una faceta del juego esencial para minimizar la diferencia de calidad con otros conjuntos de mayor presupuesto. También Robert Moreno la considera vital. De momento, el balance de los rojiblancos con la pelota detenida es de tres goles a favor y otros tres en contra. Todos los que han hecho nacieron en la esquina:Germán Sánchez marcó a Real Sociedad y Levante y Jorge Molina al Getafe. A cambio, encajaron los de Elustondo (Real Sociedad), Ünal (Getafe) y Pedrosa (Espanyol). Esos son los números; preocupa más la facilidad con la que le rematan en acciones defensivas, mal en las pugnas aéreas, aunque se ha empezado a corregir.
Con todo, también el Real Madrid viene experimentando una merma en su eficacia a balón parado desde que Carlo Ancelotti relevase a Zinedine Zidane, quien fuera su segundo cuando conquistó la Champions League en 2014, tras doce años de sequía, e inició el posterior periplo glorioso. Aún no ha marcado un solo gol esta temporada en acciones de estrategia. Solo el Elche y el Levante, equipos en descenso, generan menos ocasiones que los blancos con la pelota detenida, según reflejó en un reportaje esta semana el diario El País. «Estamos organizando mejor el posicionamiento en el área contraria. Es un problema que tenemos y que esperamos arreglar muy pronto», admitió Ancelotti.
Gonalons, un antiaéreo
Influye sobremanera en todo esto los actores con los que se cuenta, ya sea para defender o para atacar. Las razones que explican el caso del Real Madrid apuntan a las salidas de Sergio Ramos y, sobre todo, Raphael Varane, dos grandes dominadores del juego áreo. También la ausencia por lesión de Toni Kroos en los siete primeros partidos del campeonato, aunque sí estará hoy en Los Cármenes. Para contrarrestar la precisión del alemán al botar el balón parado, Robert Moreno recupera a un fantástico antiaéreo como Maxime Gonalons, ausente desde su último percance el 22 de octubre en El Sadar.
El galo será una de las pocas novedades, si no la única, en la alineación del Granada. Su entrenador ya advirtió que no pensaba cambiar una forma de jugar con la que el equipo se viene sintiendo cómodo, como evidenció en la goleada a domicilio al Levante pero también en la derrota ante el Espanyol. Robert Moreno también recupera a Eteki e Isma Ruiz, con las únicas bajas de Milla y Domingos, y puede que cuente con el delantero Butzke junto al central Torrente del filial.
Enfrente estará el Real Madrid con Karim Benzema, máximo goleador de la competición. Esta temporada sí, tiene un aliado de lujo en Vinicius, afinado de cara a gol. Frenarles no será un detalle cualquiera en un duelo que podría chafar la lluvia y en el que la estrategia puede desempeñar un papel importante: el único gol en propia puerta de Cristiano Ronaldo ya inclinó el último precedente favorable al Granada, en 2013, al que siguieron doce derrotas.
El pasado madridista de Guindos, responsable del balón parado
Cada vez que el Granada lanza o le lanzan un balón parado, desde la esquina o desde cualquier otra parte del campo, Robert Moreno se sienta en el banquillo y quien salta es su segundo y mano derecha, Dani Guindos. El técnico asturiano, que aprovechó este último parón por selecciones para casarse en su tierra, tiene un pasado en la estructura del Real Madrid.
Después de haberse formado en el Sporting de Gijón, el Atlético de Madrid, el Carabanchel en Tercera junto al 'Mono' Burgos, el Rayo Majadahonda o el Alcorcón, fue reclutado por 'La Fábrica' como entrenador de alevines e infantiles antes de convertirse en el segundo de Álvaro Benito. También trabajó codo con codo con Solari, Guti, Raúl, Roberto Carlos, Hans Odegaard (padre del jugador) o Zinedine Zidane. Acompañó al primer equipo en distintas pretemporadas como integrante de la fundación del club.
Ahora es el responsable de las jugadas a balón parado del Granada junto a Robert Moreno, a quien acompaña desde el Mónaco tras haber dirigido en un único encuentro a Guinea Ecuatorial.
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