El momento de despejar la tormenta
LA PREVIA ·
El Granada, con un Torrecilla que parece fiel a sus tres centrales y que se quiere reafirmar en el puesto, espera cobrarse la revancha ante un Rayo que le hundió en VallecasLa controversia en el entorno del Granada sobre la idoneidad de jugar con tres centrales no parece preocupar a Rubén Torrecilla. El técnico está convencido ... de que asentará este sistema como una variante habitual para su equipo. Será así con trabajo, insistencia y tiempo; el que le brindaría la continuidad hasta final de temporada. Tiene todos los visos de que será así, aunque para extinguir la interinidad necesita el refrendo de una victoria ante el Rayo Vallecano, un recién ascendido al que se le está haciendo larga la temporada tras un comienzo fulgurante, en el que precisamente machacó a los rojiblancos.
Aquella abultada derrota fue un mazazo en el comienzo de la etapa de Robert Moreno y dejó señalados a varios futbolistas. El Rayo fue mejor en todo, pero principalmente en intensidad. Jugó con mirada felina, hambriento, ante un conjunto apático e irreconocible. Todo eso es agua pasada, pero en el vestuario local hay ganas de revancha ante un rival que se ha ido desinflando con el paso de los meses. Parecía el conjunto revelación, calcando el tránsito de aquel Granada que prosperó en Liga con comodidad y llegó a semifinales de Copa. Sin embargo, 2022 le está sentando fatal a los de la franja y su ventaja con el descenso, que llegó a ser de quince puntos, se ha aminorado hasta el extremo de que una derrota en Los Cármenes le puede sumir en serios problemas en adelante.
El Granada tenía atravesado el nuevo año hasta llegar a Mendizorroza. En Vitoria, Torrecilla consiguió aliviar la crisis en la que los de rayas horizontales se instalaron hasta provocar el cese de su predecesor en el cargo. El extécnico del filial rojiblanco debutó con derrota ante el Elche en casa, aunque generó más oportunidades, y recaudó tres puntos como forastero en un encuentro poliédrico, en el que sacó fuerzas de flaqueza cuando peor le pintaban las cosas. Ahora le toca volver al hogar con afán de darle una alegría a la afición y, de paso, despejar la tormenta sin que le parta un rayo.
Misterioso en su rueda de prensa, Torrecilla no quiso aclarar por qué esquema se decantará, aunque hay indicios para intuir que apostará por su dibujo predilecto. El regreso de Raúl Torrente tras cumplir ciclo de amarillas inclina a pensar que formará atrás junto a Germán Sánchez, recuperado de sus molestias, y Domingos Duarte, más animado tras ver que goza de la confianza del míster. Torrente, a su vez, retorna con la motivación de haber debutado con España sub-21. Para Torrecilla, es uno de sus cachorros, con quienes triunfó en el Juvenil y al que luego dio continuidad en el Recreativo. Ahora desea que sea un leal pretoriano.
Por delante, ante la lesión de Carlos Neva, lo obvio es que sea Sergio Escudero el carrilero zurdo. En una zaga de cuatro, también sería titular, aunque como lateral. Al pucelano se le presenta un ciclo estable en el 'once' ante la baja del gaditano que tendrá que aprovechar.
Los demás serían los mismos que saltaron ante el Alavés, con Quini en la derecha, Milla y Petrovic como pivotes, Álex Collado de enganche y Uzuni y Jorge Molina como delanteros, algo más escorado el albanés. Los otros internacionales, Machís y Luis Suárez, aguardarían turno. Fueron revulsivos en la última jornada, como Antonio Puertas, lo cual fomenta la competencia en la parcela ofensiva ahora que no entra en la ecuación Rubén Rochina, convaleciente.
El equipo está a punto de recuperar a Montoro, Gonalons y Arias, aunque no para esta convocatoria. Quizás para el desplazamiento del próximo viernes a Sevilla. Pero antes de pensar en el derbi, mirará al Rayo y de reojo al Cádiz. Un triunfo dejaría al antepenúltimo, el Mallorca, a cinco unidades. Un paso de gigante en una guerra de alta tensión.
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