Miguel Rubio aspira a redimirse en Huesca

Todo apunta a que será Miguel Rubio quien acompañe a Manu Lama en la zaga, algo que daría al madrileño la oportunidad de redimirse. Escribá vino a defender que Rubio va mejor de cabeza que Oscar, la otra alternativa, y que no es tan lento como parece por muy rápido que sea el ghanés. Enfrente, el Huesca presenta la amenaza del velocísimo camerunés Patrick Soko, por cuyo posible fichaje se interesó el Granada en invierno, pero no solo eso; también el mejor balón parado de la categoría, con lanzadores y rematadores expertos.

Si hay un factor que ha mantenido a Miguel Rubio en las alineaciones titulares de todos los entrenadores que ha tenido en el Granada hasta ahora ese es su capacidad para ganar duelos aéreos en el área. Una faceta del juego en la que Manu Lama, además, aún está por consagrarse en el fútbol profesional. La baja por lesión de Miguel Ángel Brau, además, resta al equipo otro especialista en ese tipo de lances pese a suplirle el capitán Carlos Neva cuatro meses después de su operación.

Fran Escribá ya tuvo que afrontar un dilema parecido al actual cuando el Granada visitó al Zaragoza en Liga en noviembre. Entonces también optó por dejar sentado a Oscar, pese a su buen debut contra el Levante en la jornada anterior, al apostar por Ignasi Miquel. Sin embargo, el central catalán protagonizó varios errores junto a Miguel Rubio precisamente, con un primer gol en contra a los 35 segundos que dejó fatal a los dos, y ya no volvió a jugar hasta salir en el pasado mercado invernal. Oscar recuperó la titularidad contra Eldense y Sporting, pero su mala defensa del área en el gol de Juan Otero para los gijoneses en El Molinón parece acompañarle desde entonces pese a la victoria rojiblanca al no haber actuado ya más de inicio. Tampoco estuvo mucho más fino cuando bajó con el Recreativo, expulsado incluso en uno de los dos partidos que jugó con el filial en enero como una de las razones para permanecer inédito con el primer equipo en lo que va de año.

Otra novedad en la alineación del Granada respecto al empate con el Mirandés podría ser la vuelta de Sergio Ruiz a la medular. El centrocampista cántabro anduvo con molestias la semana pasada, pero, ya recuperado, opta a formar pareja junto a Martin Hongla en un partido que se prevé de pierna dura. A Miguel Rubio y el resto de defensas les vendrán bien las coberturas que puedan prestarles, además.

Escribá anticipó en El Alcoraz un partido similar al del Mirandés ya desde misma la conclusión de aquel empate. Bajo el razonamiento expuesto entonces para sentar a Rubén Sánchez por Ricard, al esgrimir que prefiere su claridad para asociarse cuando su equipo ataca más de lo que defiende, no debería haber relevo en el lateral derecho.

El entrenador admitió haber contemplado la opción de jugar con tres centrales en Huesca para no tener que decidir entre Miguel Rubio y Oscar, pero esa modificación del sistema conllevaría cambios más drásticos. Entre ellos, renunciar a Giorgi Tsitaishvili o a Abde Rebbach toda vez que la dupla entre Lucas Boyé y Stoichkov parece inamovible.

El Granada tratará de emular en Huesca la conquista a domicilio de Elda la última vez que hizo las maletas. Aquella engañosa goleada le permitió encadenar dos victorias consecutivas tras la anterior con el Sporting en Los Cármenes, y ahora mantiene una racha de cuatro jornadas sin perder aunque no pasara del empate con el Mirandés. Un triunfo en El Alcoraz daría a los rojiblancos el acelerón que buscan. Para algunos, además, supondrá la venganza del tropiezo de la primera vuelta aún con Guille Abascal a los mandos.

Únicamente el Huesca mejora al Granada en las tres últimas jornadas, con pleno de victorias ante Córdoba y Castellón fuera y Cartagena en El Alcoraz. Humiles pero muy organizados y con Soko como velocista arriba, los oscenses encadenan once partidos de Liga sin perder desde que lo hicieran en casa del Eldense en noviembre y no caen como anfitriones desde septiembre con el Burgos la única vez que no marcaron esta temporada. Un precedente al que pueden agarrarse los rojiblancos, que ahora encadenan dos porterías a cero. Después del 'caso Uzuni' y de la destitución de Matteo Tognozzi como director deportivo, al Granada le urge una victoria para volver a creer en el ascenso. El Alcoraz presenta un escenario idóneo, pero habrá que pelearlo con uñas y dientes.